Unos días calientes en Punta - Relatos Eróticos

Unos días calientes en Punta

... de puta mientras me atenazaba la cintura.Al acostarme, tenía la pija durísima de solo pensar en lo que ese turro me había hecho, sin que yo me resistiera demasiado… Y además, el morbo de saber que iba a cogerse a mi mujercita me tenía loco…Para colmo, Anita salió del baño vestida solamente con un pañuelo negro transparente y zapatos de taco alto. Su labia bien depilada se traslucía a través de esa tela, con cierta humedad entre sus muslos.Mi verga terminó de levantar las sábanas y ella sonrió al verme así…Al día siguiente le dije a Anita que me había anotado en una excursión de pesca a una laguna cercana. Sabía que ella odiaba la pesca, así que me aseguré de que no querría participar de ese paseo…La idea de Fabio era llevarla a la misma oficina en la cual estuvimos juntos. Yo tendría que adelantarme y meterme en un pequeño cuarto donde se almacenaban equipos de gimnasia.Me despedí de Anita luego del desayuno y mientras ella se dirigía a la piscina, yo amagué subirme a la camioneta de la excursión. Me escabullí, dirigiéndome a la oficina de Fabio.Lleno de excitación y morbo me dediqué a mirar a mi esposa desde lejos.Esa diminuta tanga amarillo limón que usaba me hacía endurecer la pija de solamente verla. Su escultural cuerpo de mujer madura me convenció de por qué Fabio quería cogérsela.Mi esposa, que había superado los cuarenta hacía rato, todavía podía competir con todas esas pendejas que pululaban casi en bolas por todo el hotel y, además, les ganaba a todas…La ventana de ...

... esa oficina daba a la pileta y pronto pude ver que se le acercaba Fabio mientras ella tomaba sol en una reposera.Se quedó de pie junto a ella, dejando que su tremendo bulto quedara a la altura de los ojos de mi esposa. Pude ver que ella tenía una perfecta vista de esa enorme verga oculta dentro de su diminuta sunga.Después de una larga charla, el flaco se retiró de la escena; solo…Pero unos minutos después regresó a buscar a Anita. Le tomó la mano y juntos se dirigieron por un camino que llevaba a la playa.Me quedé allí, pensando si ese hijo de puta no iba a cambiar nuestro trato, cogiéndose a mi esposa en la playa, mientras me dejaba esperando allí toda la tarde…Pero media hora después los vi reaparecer por el mismo camino. Ambos venían secando con toallas sus cuerpos mojados por el agua de mar.Decidí que era el momento de encerrarme en ese pequeño cuarto…Entraron riéndose y Anita preguntando si podía quitarse la tanga mojada, para secarse bien el cuerpo. El tipo abrió los ojos y respondió que él no se asustaría por ver a una bella mujer completamente desnuda.Anita largó una carcajada y en dos segundos, sin ninguna clase de pudor, estuvo desnuda frente a ese turro, que no tenía otro pensamiento en la cabeza que no fuera cogerla salvajemente con su descomunal poronga dura…Mi mujercita secó su cuerpo con la tolla, haciendo movimientos muy sensuales y luego quedó de pie frente a ese flaco, usando solamente sus sandalias de taco mediano…“Tu marido se debe estar divirtiendo en la ...