Vidas encontradas
Fecha: 18/10/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Tothem, Fuente: CuentoRelatos
Le gustaba visitar las exposiciones, las películas de estreno y las salas de pintura, su ruptura matrimonial la había dejado un poco desencajada, de eso ya hacía tres años, aunque estos últimos días había tenido alguna esperanza, esfumada y decepcionada al mismo tiempo. El transito era muy fluido a esa hora, pero había prometido una visita a su amiga Nati. La cual la esperaba en la terraza del bar.
– Pensaba ya no vendrías Eva
– Para nada Nati, el tráfico… sabes que siempre que voy a ver a mi madre procuro pasar a verte.
– Te veo algo decaída, un consejo de amigas, haz tu vida, no pienses más en él, todo paso.
– No todo el mundo lo ve desde tu perspectiva Nati, tú lo has superado, se te ve radiante, por cierto, me gusta tu nuevo peinado tiene más volumen, tu color es exuberante.
– Bueno, quizás el ser pelirroja influye, siempre me había sentido algo acomplejada de ello pero me he acostumbrado.
– No digas tonterías, siempre has sido guapa, eres atrayente.
– Jejejeje, haber pasado los cuarenta te da esa seguridad digamos.
– Si, ya no somos niñas adolescentes la verdad.
– ¿Y fue por eso Eva que el otro día te fuiste tan apresurada? ¿Qué te pasaba, no te encontrabas a gusto con mi otra amiga?
– Nati, me sentía… no sé cómo decirlo… Esos chicos tan jóvenes…
– No seas tan orgullosa, quizá no estaban a tu altura según tú. Aunque tienes que ser más modesta, distes la impresión de aires de grandeza.
– ¡No! No es eso te equivocas. Además estaba ...
... cansada y tenía que ir a ver a mi madre, y sí, puede que estuvierais algo alegres.
– No sé qué problema puede haber que junto con mi amiga nos divirtiéramos un poco. Sabes, tendrías que hacer lo mismo. Yo de tanto en cuanto me suelto la melena y me hago un monumento. Y te lo aconsejo, de verdad Eva, te relaja mucho.
Todo el trayecto iba pensando en la conversación mantenida con Eva, puede que tuviera razón por muy frívola que fuera, aunque era hora de cenar y se hacía tarde. Entró en el restaurante que le gustaba tanto, de platos de vanguardia, una autentica gozada para su fino paladar. Ya era de noche, aún le faltaban varios kilómetros para llegar a casa de su madre, estaba sola y con disertaciones sobre su vida, pensando en lo que le había dicho su amiga. A no mucha distancia de donde se encontraba el local donde se había referido Nati, de eso hacía una semana, y sí, puede padeciera ese rencor de la separación y estaba enfadada con el mundo. Aunque a tenor de lo visto ese día sus amigas se comportaban como auténticas adolescentes con esos jóvenes.
Dio una vuelta por los alrededores, y allí, volvía a estar presente ese local, el cual le quedaba a la vuelta de la esquina. En un sin querer queriendo se vio caminando hacia allí. Estaba ya escuchando el sonido de la música del local y con decisión entró. El local parecía salvaje, con colores chillones, había no mucha gente, pidió un Gin Fizz ante el aparente asombro del camarero y tardando un rato se lo sirvió; fue en ese ...