Vidas encontradas
Fecha: 18/10/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Tothem, Fuente: CuentoRelatos
... en un envite a su boca de nuestro personaje, el cual le iba cogiendo la nuca y haciéndole tragar todo el sable, atragantándose ella, babeaba, sus ojos estaban rojos. Por su parte él gozaba, retrocedía y avanzaba para adentrársela en esa boca pintada.
– Venga, que tú puedes – dijo con bravura mientras le introducía todo el miembro en su boca.
Al mismo tiempo le tapo la nariz, ella resoplaba como un tubo de escape, era una masa de carne jadeante de la cual surgían breves murmullos.
– ¡Uhhh, aaahhh, aaaggg! – tosía con una mezcla de respiración fuerte e hiperventilada.
– Aguántala un rato con toda dentro, vamos, 1-2-3-4-5 – Al instante que ella sacaba su boca para poder respirar, pero no dando ninguna tregua y volviéndosela a remachar en la boca.
– Hasta diez esta vez, 1-2-3-4-5-6-7-8-9-10.
La retiro y ella quedo cogiendo aire, era un ser subyugado baja la batuta de un macarra, lo sabía y no le quedaba otra. Apenas se sentía desahogada la tendió en el suelo abriéndole las piernas, para el colocarse – cogiéndose el miembro y poniéndolo en ángulo directo hacía la vagina – en postura de acometida para estar bien posicionado para tener un buen empuje. En una tacada sonora la empezó a bombear, parecía la embestida de un toro. El bombeo era constante y el ritmo de sus revoluciones corporales aumentaba.
– La sientes bien adentro – dijo, mientras quedaba parado con todo su miembro dentro.
Ella jadeaba se retorcía, su vagina chapoteaba (plof, plof, plof).
– ...
... ¡Sí, sí! No pares ahora.
– ¿La flipas, no? Ahora sabes lo que es un macho de verdad ¡Flípala, flípala! – gritaba con desespero.
–¡Me vengo! ¡Me vengo ya! La noto, la siento, ¡me voy a venir! ¡¡¡Me vengoooo!!!
Como si de una descarga eléctrica de alto voltaje se tratara ella empezó a convulsionar, al mismo tiempo que se podía observar como de su vagina salían flujos vaginales. Entonces él, en un movimiento rápido se levantó y enfoco su miembro hacia su cara, estallando esperma a chorros considerables sobre la cara de Eva. Su finalidad era que ella ingiriese dicho elemento, aunque su descarga fue apresurada, por lo que tras su deslefe le restregó el glande esparciendo su semen hasta su boca. Quedaron tendidos uno al lado del otro. Sudor, respiraciones profundas:
– Has flipado como una cerda, se nota que no estás acostumbrada a que te hagan gozar.
– Estoy mareada… quiero limpiarme – dijo ella, con la cara sucia de semen que ya estaba pegado a su cara.
Entonces se levantó tambaleándose y se lavó la en el baño. Al salir ella, nuestro protagonista pegaba caladas a un canuto mirándola con ojos escrutadores y sentado en pose de gallito. Al llegar, se sentó en la butaca a su lado. En un acto de afabilidad achulada él le paso el canuto. En su juventud había probado algunas veces, teniendo un vago recuerdo de sus efectos. Fumaron, ella se adormilo. Se despertó de su morriña, notaba que le friccionaban el clítoris y le dedeaban su zona anal.
– Lo tienes muy cerrado – ...