1. Cómo salvé el negocio de mi esposo


    Fecha: 19/10/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Manuelcastc, Fuente: CuentoRelatos

    ... pausado movimiento se fue incrementando hasta llegar a un ritmo frenético, mientras sujetaba fuertemente en mis nalgas, para penetrarme de forma más intensa. No había estado con otro hombre desde que conocí a Damián, pero la escena fue más todavía más morbosa para mí, pues ni siquiera me había imaginado hacerlo frente a otras personas. Sentía las agudas miradas de Diana y mi esposo, aunque no pude atreverme a ver sus caras, solo me importaba en aquel momento seguir gozando de ese enorme palo que me clavaban.
    
    Cuando probamos otra posición, esta vez decidí hacerme dueña de la situación; me levanté del sofá y me puse frente a Carlo, quien se quedó sentado a la orilla, lentamente comencé a quitarme el vestido y a desabrochar el brassier, solamente me dejé puesto el collar, Carlo quedó asombrado al contemplarme completamente desnuda, lo empujé hacia atrás para que se recostara, y me acomodé encima de él para montarme, viendo hacia su rostro, tomé su miembro y lo coloqué dentro de mi coño, fue delicioso sentir como su calor me llenaba nuevamente. Esta vez yo puse el ritmo de nuestro encuentro, moviéndome sensualmente de arriba a abajo, a veces meneando mi cadera haciendo círculos; por fin volteé para ver a mi esposo y le dije:
    
    —¿Te gusta verme así mi amor? ¿No estás celoso de verme asiií, asiiií, gozando?… mmmm, no sabes que rico me están cogiendo
    
    Él no quitó sus desorbitados ojos de la escena que tenía enfrente, su erección trató de ocultarla cruzando una pierna, creo ...
    ... que la imagen de Diana lo había excitado también, quien en ese momento tenía levantado el vestido con las bragas echadas a un lado, masturbándose compulsivamente y gozando al vernos coger frente a ella. No pude más, creí que iba a desmayarme de tanto deleite, el orgasmo que tuve fue impresionante pues no me cohibí en dejar salir unos fuertes gemidos de placer. Carlo no demoró mucho, su palpitante miembro por fin explotó derramando un ardiente semen dentro de mí.
    
    Quedé exhausta flotando en aquel ambiente ahora confuso. El beso de mi esposo en mis labios me devolvió a la realidad, levantó mi vestido del piso y me acompañó al baño que nos prestaron para que pudiera ducharme. Sin alargar la despedida, nuestros anfitriones me dijeron que era una mujer fantástica, y agradecieron mucho el que hubiéramos aceptado vivir aquel encuentro tan intenso.
    
    Esa noche mi esposo pudo firmar el contrato que consolidó a nuestro negocio, que en menos de una semana nos devolvió la estabilidad económica que tanto deseábamos. Damián ocasionalmente tiene comunicación con Carlo, en tanto yo no volví a saber nada de ellos. Mi esposo nunca me platicó nada de cómo fue el acuerdo en el que me involucraron, pero he llegado a la conclusión de que las cosas ya estaban decididas, incluso antes de abordar el avión de ida. Aunque han pasado varios meses, entre mi esposo y yo no hemos vuelto a tocar ese tema, si bien he intentado hablar de ello en un par de ocasiones, él siempre sale con evasivas.
    
    La semana ...
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