La Madrastra
Fecha: 21/10/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... de la propia Esther “23091972”, pero también apareció en la pantalla el aviso de contraseña incorrecta.
Ya estaba a punto de abandonar, cuando me dio por escribir una de las contraseñas anteriores pero añadiendo un par de números más, la contraseña era “12345678”, la escribí y marqué enter sin mucha convicción, pero en ese momento la pantalla se abrió ante mis ojos y un maravilloso sentimiento de triunfo me invadió por completo.
Mi idea inicial era navegar un poco por las redes sociales, pero ante la posibilidad de poder espiar todo lo que mi madrastra guardaba en aquel ordenador, me decidí sin ninguna duda por lo segundo…
Fui abriendo carpeta a carpeta, sin encontrar nada que me pudiera interesar. Alguna película de las que le gustaban a ella, un book de fotos de uno de los fotógrafos de moda de Madrid, que por supuesto también le había regalado mi padre y poca cosa más.
Para intentar ir un poco más rápido con la búsqueda, lo que hice fue mirar en propiedades cada una de las carpetas que aparecían, me fijaba en el peso de la carpeta y cuando veía que tenía una buena cantidad de megas la abría…
Así fui poco a poco escudriñando todo el ordenador encontré una carpeta con el nombre de “Karel”, en principio me sonaba a alguna marca de moda, pero al ver las propiedades de la carpeta observe que tenía varios gigas de memoria, así que me decidí a entrar y comprobar que tenía allí guardado la bruja de Esther.
Lo primero que vi fue una serie de videos todos ellos ...
... marcados con una fecha, observe las fechas y había una diferencia de un año al menos entre el primero y el último de los videos. Los ordené por antigüedad siendo la fecha del más nuevo de hacía apenas cinco días.
Como decía Oscar Wille “puedo resistirlo todo menos la tentación” me dispuse a abrir el más reciente…
La primera imagen que apareció en la pantalla era a una persona manipulando, lo que parecía una cámara, no había mucha iluminación pero, alguien movía una cámara y terminaba por colocarla en algún lugar fijo, que enfocaba lo que parecía la habitación en la que me encontraba en ese momento.
El primer pensamiento que se me pasó por la cabeza, fue que por lo visto mi padre y Esther podían haber grabado sus encuentros sexuales, ya que hay mucha gente a la que por lo visto le da morbo ese tipo de situaciones.
Se escuchaban unas voces al fondo sin alcanzar a ver quién podría ser la persona que se encontraba al otro lado. Me podía imaginar que había más de una ya que se escuchaba un murmullo de varón, acompañado de una risa de mujer que sin lugar a dudas debía de ser mi madrastra.
Tras un par de minutos una mujer caía sobre la cama de matrimonio… era mi madrastra que quedaba tendida boca arriba, a la vez mantenía la mirada viciosa sobre la persona que se encontraba en la misma habitación.
Llevaba puesto un picardía color burdeos semitransparente con liguero y medias a conjunto, la fina prenda apenas podía mantener sujetas las sus dos voluptuosas tetas, que ...