1. La historia de Ángel, solo era un muchacho (08)


    Fecha: 16/10/2017, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... irreconocible, vestía mallas de baile con una camiseta floja de tirantes, y con el pelo suelto sujeto por una cinta elástica que le pasaba por la frente.
    
    -Has venido muy puntual para ser tu primer día, hoy solamente será para que tomes contacto con lo que aquí tenemos. -me sujetó del hombro y me llevó hacía unas escaleras.
    
    -En está planta están los salones de baile, en la de arriba, la de música y pintura y todo lo demás. -me soltó para empezar a subir las escaleras de dos en dos, se le veía muy ágil marcándosele los músculos de les piernas y el culo respingón que lucía.
    
    Al llegar al pasillo distribuidor se escuchaba el sonido de distintos instrumentos musicales, abrió una puerta y me cedió el paso para que entrara primero, no era una sala muy grande, estaban dos chicos pequeños, de unos trece o catorce años y se quedaron quietos observándome, en una mesa ante un portátil abierto estaba una chica mayor, gorda y desgreñada que se puso de pie y se acercó.
    
    -Martina, él es Ángel del que te hablé, ella es Martina, una virtuosa que te enseñará todo sobre la guitarra. -no dudaba de que sería virtuosa con sus manos, pero su cara no era bonita, quizá porque no la cuidaba para sobresaltar lo que si tenía bonito, sus ojos verdes.
    
    -¡Hola Ángel! Primero haremos una prueba para ver tu nivel, Guido me dijo que sabes tocar algo. -Guido se despidió diciendo que en media hora volvería, había dejado sus clases de baile al cargo de sus estudiantes avanzados.
    
    Martina le pidió a ...
    ... uno de los chicos que me dejara la guitarra ya que yo no la llevaba. Lo que yo conocía no era mucho, lo básico para acompañarme cuando cantaba alguna canción, y enseguida arrugó el entrecejo.
    
    -¿No lo hago bien verdad? -al mirarla sabía que no era lo que esperaba de mi. Se puso a reír.
    
    -No importa, para eso estoy yo, tranquilo que yo vivo de enseñar, mis interpretaciones no me dan para comer. -los chiquillos tomaron sus palabras equivocadamente y comenzaron a reír con ganas por la incoherencia ente lo que decía y su gordo cuerpo.
    
    Les pidió que siguieran con sus ejercicios, me senté en la mesa donde estaba su portátil para hacerme una ficha sobre cuales eran mis gustos musicales.
    
    -Por la guitarra no tienes que preocuparte, Guido se encargará de comprarte la que crea necesaria para comenzar y te pasará la cuenta de lo que valga. -eso estaría previsto con Eduardo y no era de mi incumbencia.
    
    Guido volvió a por mi como había dicho, me despedí de los chicos que seguían practicando y de Martina, bajamos a la planta inferior, pasamos un gran salón con escenario y abrió una de las puertas laterales.
    
    Estaban seis personas, cuatro chicas y dos chicos, estos eran mayores, de mi edad o algo más jóvenes, estaban ensayando mirando a la pared del fondo cubierta de un gran espejo, sentía sus miradas observándome. Guido tiró de mi mano sin hablar y nos quedamos mirando las maniobras de los bailarines.
    
    -Estira el cuerpo Ian y deja languidecer los brazos al caer. -me fijé en ...
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