Matilda, guerrero del espacio (capitulo 21)
Fecha: 01/11/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
... avanzaba hacia la ciudad vieja encontrando mucha resistencia. Habló por video enlace con los otros jefes militares y decidieron seguir con la presión, rotando las unidades de vanguardia, que ha causa de la fatiga empezaban a flojear. Cuando llegó la noche, habían avanzado casi tres kilómetros, en todos los sectores. Las unidades de vanguardia combatían con extrema dureza, calle por calle, casa por casa, dejando atrás un amasijo de cadáveres, escombros y destrucción. Las bajas eran enormes, los hospitales de campaña, instalados ya en la ciudad, estaban abarrotados, y el trasiego con los de retaguardia era incesante. La madrugada vino acompañada con una contraofensiva contra los flancos del avance. En el sector occidental, la Princesa se vio obligada a retroceder unos cientos metros, mientras que en el oriental, Tokat, pudo aguantar firme a costa de muchas bajas. Matilda, le transfirió varias divisiones para reponer perdidas y relevar a unidades que ya llevaban muchas horas de combate. A la caída de la tarde, cuando regresaron las lluvias, la Princesa, no solo había recuperado el terreno perdido, había avanzado casi medio kilómetro más, gracias a que había accedido a la zona de las grandes avenidas, y por fin, sus carros de combate maniobraban con libertad en espacio abierto. Durante la noche consolido sus posiciones, mientras en el sector oriental, Tokat lograba avanzar de nuevo, gracias a que en el sector central el avance se intensificaba. La nueva madrugada llegó con las ...
... fuerzas de Matilda a las puertas de la ciudad vieja. En el sector occidental, la Princesa avanzaba rápidamente con sus carros de combate, cortando las comunicaciones enemigas con la retaguardia. Desde el aire, lanzaderas y cazabombarderos apoyaron el avance de los medios acorazados de la Princesa, provocando una desbandada total en las filas imperiales. Definitivamente, el estado mayor imperial, estaba embolsado en la ciudad vieja. A media tarde, Matilda estaba a las puertas del recinto sagrado de Ciudad Numbar: una gran explanada amurallada que daba acceso al santuario y al palacio presidencial. La Princesa Súm se encontraba también en los accesos del norte. Colocó a sus maradonianos, nuevamente en vanguardia, y al frente de ellos irrumpió en el patio central. La marea roja arrasó a los defensores, llegando a las inmediaciones de la entrada principal del palacio. Matilda se abría paso con su escudo de energía y Eskaldár, seguida por su hermano y por su fiel asistente. Se parapetaron a los lados de la puerta, y mientras colocaban cargas, Matilda observó como el agua que había bajo su asistente se teñía de rojo. Alarmada, la inspecciono y descubrió una herida en su costado izquierdo, taponada por un trozo de tela, y con aspecto de no ser reciente.
—¿Qué has hecho niña? ¿por qué no has dicho nada?
—Estoy bien Matilda, de verdad, estoy bien.
—Unos cojones estas bien, —hizo una indicación, y uno de los maradonianos la quitó el equipo de transmisiones mientras otro la ...