Ectasy & Agony II
Fecha: 06/11/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: stratojugger, Fuente: RelatosEróticos
... placer, de deseo, de lujuria. El pene entrando y saliendo de su mar de líquidos que era su vagina, con velocidad, con fuerza. No había cuartel en esta penetración, el novio había olvidado cualquier rastro de caballerosidad en su alma, solo quedaba la necesidad de penetrar a una chica inocente, de tomar su virginidad como un trofeo, y pisotearlo. Mariana sentía el roce del pene con su vagina y solo podía sentir placer. Era algo tan hermoso, precioso, tan perfecto que no quería que terminara nunca. Quería sentirse así toda la vida, a cada instante, cada segundo, cada hora, día, semana, mes y año. Mariana se sentía tan en paz con ella misma. En el ojo de la tormenta que era esa penetración, ella no le importaba el mundo, no le importaba su nombre, sus alrededores, si tenía que reflexionar sobre esta experiencia, o si que hará al siguiente día. Si el mundo se iba al demonio, pues ella dejaría que se fuera al demonio, a ella lo que le interesaba era este momento. Solo era ella y el novio. Anny estaba en algún lado, ella lo sabia pero no le importaba hacerlo todo el día con su novio, con ser la otra, la amante, la que solo sirviera como un objeto sexual. Todo con tal de ser penetrada como este instante.
Los segundos se transformaron en minutos, primero 2 minutos, luego 4, luego 10, y así hasta llegar a casi 30 minutos. Media hora penetrándola salvajemente. En cuatro, de lado, ella sentada sobre él, frente a frente. El novio estuvo penetrándola sin detenerse. Mariana no sabía ...
... cuántas había llegado, tal vez dos veces, tal vez tres veces. No sabía, ni le interesaba siempre y cuando siguieran llegando más intensos que el anterior. Por media hora el novio no se detuvo, excepto para cambiar de posición. A la final ella estaba cabalgando su pene, metiéndoselo y sacándoselo a destajo. Sus ojos estaban llenos de lujuria. Hasta que el novio no aguantaba más. Estaba por correrse, y Mariana lo supo de inmediato. Ella empezó a moverse más rápida y salvajemente de lo normal, hasta que se sentó de golpe en el pene del novio, haciéndolo correrse de inmediato. El no podía moverse, tan solo dar espasmos donde chorros de mas semen invadían el útero de Mariana. No supo cuantos fueron, pero si sabía lo rico que se sentían. El calor del semen la invadió por completo. El novio solo gruñía y gemía con fuerza a medida que se corría dentro de Mariana, llenándola de sus líquidos hasta la última gota. Mariana se mantuvo encima de el por otros minutos, moviéndose lentamente, ordenándolo para tratar de sacarle las últimas gotas de esa leche tan espectacular.
Mariana se fue hasta Anny y acomodándose las dos, comenzaron a rozar sus vaginas juntas. Intercambiando líquidos y semen de sus violadas vaginas. Un beso tan apasionado como el que podrían darse con sus bocas. Anny y Mariana se corrieron juntas, la perversidad del momento y placentera sensación del acto, muy poderoso para sus destruidas mentes. El novio las observaba con lujuria, el acto demasiado afrodisiaco para su ...