La mujer de Ernesto
Fecha: 17/10/2017,
Categorías:
No Consentido
Autor: XAVIA, Fuente: CuentoRelatos
... te aseguro que es el mayor placer que existe, no puede compararse con nada. –Entonces cambió de registro para continuar su explicación. –Perdóname por engañarte, por no explicarte todas las facetas del juego, pero si lo hubiera hecho, no hubieras accedido. Hasta que tomamos la decisión de planteártelo, le dimos muchas vueltas al tema durante casi dos años. Desde que lo planteas por primera vez hasta que lo materializas… sí, pasa mucho tiempo. Probamos por internet, buscando algún tío dispuesto, pero sólo nos encontramos con macarras que en cuanto se plantaban delante de Angie no pensaban más que en llevársela al baño del bar donde habíamos quedado para pegarle un polvo, como si se tratara de una vulgar fulana. –Lo miré sorprendido. –Te lo juro. Uno se atrevió a proponérselo. Así que después de varios chascos fue ella la que te señaló. Al principio me negué pero Angie apeló a la confianza. Esa fue la palabra clave. No le importó que nunca os hayáis llevado especialmente bien, aunque te aprecia más de lo que crees, sobre todo ahora que te has portado como un caballero. –Sonreí. –Confianza.
No añadió mucho más durante un buen rato. Le di la razón en casi todo, pues mi completo desconocimiento de los vaivenes y sentimientos de una pareja me limitaban, pero estuve de acuerdo con él en que lo apreciaba y que la confianza depositada en mí debía ser correspondida.
-Ven este sábado a cenar, venga, harás feliz a Angie. Y tráete una botella de vino, mejor dos, uno blanco y uno ...
... negro, que no tienes hijos y puedes permitírtelo. Ah, y un juguetito para cada crío, así también te los ganas a ellos –se despidió pegándome un codazo antes de salir del coche.
***
La cena fue bastante bien, además de confirmarme que mi relación con Angie había mejorado mucho. Había dejado de ser fría, tornándose ligeramente cariñosa. Supongo que debe ser lógico después de haber follado.
Pero la bomba cayó el jueves siguiente.
De nuevo Ernesto apareció con Pau, así que me tocaba llevarlo a casa. Esta vez no se trataba de ninguna encerrona. La Burgman 400 lo había dejado tirado de buena mañana y parecía que le iba a tocar cambiarla. Durante el trayecto me lo estuvo explicando, pero no fue hasta que llegamos a su calle en que me lo enseñó.
-Mira, -me dijo mostrándome la pantalla del Iphone –es la primera vez en mi vida que engaño a Angie. Ella no sabe nada de esto y como se entere me mata, pero era la última parte de mi fantasía. Se la conté pero se negó en redondo. Una cosa era acostarse contigo, que ya me parece un paso de gigante, y otra distinta dejarme grabar el encuentro, me dijo. Sé que no debería, pero me tiene súper excitado.
Estás loco, fue mi sentencia mientras veía a la pareja bailando de pie al son de la música que ella había elegido. El vídeo duraba más de 40 minutos. No llegué al final, pues apenas reprodujimos un par, pero me confirmó que estaba todo el episodio. Le entró un mensaje de su mujer, preguntándole dónde estaba, así que lo guardó en el ...