1. Bolsitas


    Fecha: 21/11/2020, Categorías: Gays Autor: shotaboy, Fuente: SexoSinTabues

    ... dijo que lo que haríamos tenía que quedar entre nosotros porque si en el pueblo se enteraban a él lo linchaban y a mi me tildarían de marico pa´ toda la vida, en mi estómago las emociones de lo prohibido y el tabú se revolvían en mis jugos gástricos y quería vomitar el miedo que sentía; pero me contuve, quise un instante retractarme pero cuando sentí los labios de aquel hombre saborear mi penesito por sobre mi calzón no pude sino dejarme llevar, lu lengua recorría mi abdomen, lamiendo mi ombliguito salido, bajaba de nuevo a mi pipí hasta que con sus dientes me arrebató de mi calzón dejándome en pelotas frente a él, sin perder tiempo se metió mi pene a la boca, su vello facial me hacía cosquillas y su fuerza de succión junto a la habilidad de su lengua liquidó en cuestión de segundos mis dudas de quedarme o no. me sujetó de las piernas levantándolas a la altura del hombro y con su misma lengua traviesa me comenzó a estimular el culito, y fue una sensación explosiva, lamió mi ano por dentro y por fuera mordiendo de vez en cuando mis nalguitas, me indicaba e instruía en lo que sentía, en lo que habría de hacer, que me dolería un poquito pero después lo gozaría igual que salvador, estuvimos jugando a mamar durante horas, fué divertido porque al menos en esa ocasión no se trataba de penetrar y acabar sino de disfrutar, enseñar y compartir, cuando me tocó a mí meterme su cipote a la boca no me pareció demasiado apetitoso, en realidad su sabor me dió asco, -es decir, por ahí ...
    ... hacemos pipí- pensaba infantilmente, mas por compromiso que por placer hice todo cuanto me instruía el señor Damasio (que así se llamaba), me tomó mas de 3 cuartos de hora pero finalmente había adoptado la tecnica de chupar un pene, de envolver cuanto se pueda con la lengua, de succionar con la fuerza requerida y. No, aún era demasiado inexperto para alojarlo en mi garganta; sin embargo iba por buen camino. Descansamos, nos sentamos desnudos en su chinchorro meciendonos al toque de la brisa veraniega, con un sembradío frente a nosotros y la casa y la carretera de tierra detras nuestro, por voluntad propia seguí practicando su pene agarrandole de a poco un gustito obsesivo, bebimos agua, nos bañamos en el pozo y mas frescos que una lechuga volvimos al cuarto mas que listos para lo que seguía, El señor Damasio sacó de un pote viejo un líquido aceitoso (manteca de cochino derretida,) se embadurnó la mano y cuando le pregunté -Que va a hacer con eso? y el respondió -es que a mi verga le gusta que los culitos que se come le sepan a chicharrón!- no pude contener una carcajada y acostado de espaldas con las piernitas bien abiertas el hombre comenzó a dedearme casi sin esfuerzo, un dedo indice se alojó dentro mío, cuando su hermano le quiso hace compañía comenzó a molestar, arrugué la cara pero no dije nada, de arriba a abajo los dedos jugaban dentro de mi culo hasta que me metió un tercero, allí por reflejo quize retirarme pero el señor me dijo "Aguanta como lo machos" asi que reuní valor ...
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