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Bolsitas
Fecha: 21/11/2020, Categorías: Gays Autor: shotaboy, Fuente: SexoSinTabues
... y me dejé hacer, los tres dedos del hombre juguetearon, se retorcieron y expandieron mis intestinos durante horas, o al menos así lo percibí yo. -Muy bien, estás listo!- dijo él aceitándose el miembro y poniendo un poco mas en mi trabajado culito me lo colocó a la entrada y apenas haciendo un poco de trabajo me tragué la cabeza haciendo un sonido de *pop, -mijo, ese culo lo que tiene es hambre!, oyó?- exclamó con media sonrisa en su cara al tiempo que introducía por intervalos de 1 a 2 cts. su verga adulta dentro de mi virginal culito, -AY! AY!- grité cuando medio palo se encontraba ya dentro mío -Aguante niño! que en menos de lo que se pela una mandarina uste va estar es pidiendo mas!. Nuestro contacto de vayven dejaba escapar sonidos de mecánica lubricada, él no esperó a clavarme por completo para poder penetrarme a su ritmo, sino que al tenerme a medio ensartar inició la follada metiendo mas de su verga con cada embestida, a veces mucho de una vez, yo lloraba tragándome las lagrimas, no me gustaba que me vieran dando alaridos de dolor ni en mi casa. Igual a Salvador! a ninguno de los dos les gusta llorar! - dijo Damasio mientras su humanidad 3 veces mas pesada que la mía taladraba sin cuartel mis paredes anales, -Pero, tengo que decirtelo, incluso él lloró cuando me lo cogí como manda la ley!- la cama rechinaba con cada envite de su pelvis, yo podía ver su abdomen peludo contonearse a placer mientras un fuego de indescriptible intensidad se expandía desde mis entrañas, ...
... casi 15 minutos de penetración el señor Damasio me tomó de las piernas y me dejó panza abajo en la orilla de esa cama alta, con mi culito en pompa a la altura de su pene y una almohada en el vientre y otra en la cara arrugué el ceño al sentir su macana de carne morena empalarme hasta la patica del coxis, hundí mi rostro con mucha fuerza mientras mi penetrador la sacaba por completo dejandome en el vacío anal para volver a meterla sin miramientos, observé en un instante su verga cubierta de mierda y sangre y asustado mordí la almohada vieja mientras el señor me tomaba de las caderas con sus grandes, peludas y varoniles manos y advirtiéndome ¡Ahora si vas a llorar! me taladró con la fuerza de una perforadora petrolera buscando el oro negro de mi ano con desesperación arrancándome los gritos mas fuertes que alguna vez haya emitido (ni aun en sueños), ahogados por la gomaespuma de la almohada, mis manitas rasgaron parte de la sábana de su cama y mis pies se retorcieron tratando en vano de escapar de aquella agonía, el peso de Damasio parecía aumentar por cada afincada, mi culito pasó de quemarse a entumecerse, como cuando has sufrido tanto que la zona afectada parece engarrotarse o dormirse, mi respiración se sincronizó con su ritmo, las bocanadas que exhalaba adoptaron sonidos guturales que se trasformaron en resoplidos y luego gemídos que dejé fluír en la habitación, libres de la prisión de la almohada, mi rostro empapado en lagrimas y mis ojos enrojecidos, mi nariz moqueante y ...