1. Mi primer trio con mis tias


    Fecha: 23/11/2020, Categorías: Grandes Series, Autor: Cabrera1993, Fuente: CuentoRelatos

    ... apetecía comer postre y que iba al baño y a echarme una siesta a mi cuarto pues estaba cansado de la noche anterior pues había llegado sobre las seis de la mañana.
    
    Mi habitación está en la otra punta de la casa por lo que hay que cruzar el pasillo que es bastante largo lo cual permite tener bastante independencia del resto de la casa. Cuando llevaba unos 20 minutos en mi habitación y me encontraba viendo la televisión oí como alguien tocaba en la puerta con los nudillos. Dije que entrase quien fuese. Creí ver visiones cuando vi entrar a mis tías en la habitación riendo ambas entre sí.
    
    Me comentaron que sus maridos y mis padres se habían bajado a la calle a dar un paseo y a estirar las piernas para bajar la comida y que ellas, por su parte, habían pensado venir a verme a ver que hacía.
    
    Bea se sentó en la cama a mis pies preguntándome si no me dormía y le contesté que no podía. Entonces Julia soltó una carcajada y me preguntó que si era por lo que me había hecho en el salón mientras comíamos. Se lo juro: no sabía dónde meterme.
    
    Las dos mujeres se miraron entre sí y Bea le dijo a Julia que si deseaba enseñarme todos sus encantos a lo que Julia se abrió la blusa dejando ver el sujetador negro que llevaba.
    
    Yo creía ver visiones. De pronto Bea posó su mano de uñas cuidadas y pintadas de granate sobre mi muslo y empezó a subir hacia arriba. Fue subiendo poco a poco haciéndome sufrir hasta llegar a mi polla acariciándola por encima del pantalón. Al mismo tiempo me ...
    ... dio su lengua y me ofreció un beso de tornillo que nunca olvidaré.
    
    Julia se despojó de su pantalón y se quitó las bragas y el sostén dejando al aire sus maravillosos pechos que pese a su tamaño mostraban una dureza considerable. La verdad es que yo siempre creí que los tendría más caídos, pero, por fortuna, me equivocaba. Mi tía Julia se colocó encima de mi cabeza con su pubis sobre mi cara y me dijo que le comiese el que se había puesto muy cachonda con lo que me había hecho en la mesa.
    
    Por otro lado, Bea se encontraba sobre mi bulto acariciándolo por encima del pantalón con sus labios y dándole lametazos con su lengua. De repente no se lo pensó dos veces y bajó la cremallera del pantalón metiendo su mano hasta alcanzar mi verga que estaba tomando unas dimensiones considerables. Rápidamente se afanó en soltarme el cinturón y de ese modo pudo acceder con mayor facilidad a mi polla la cual agarró con fuerza con su mano derecha.
    
    Se quedó mirando a mi tía Julia y le dijo:
    
    —Mira Julia la maravilla que tiene nuestro sobrino y que nos vamos a comer hasta dejarle seco. Este muchachito hace tiempo que me tiene loca. Llevo cantidad de tiempo deseando comérmelo y follármelo.
    
    —Es verdad Bea, a mí me ocurre lo mismo con él. Es un muchacho muy bien parecido y que creo que necesita de nuestros cuidados para hacer de él un hombre. Me encanta lo que veo que tienes entre tus manos y estoy deseando tenerlo dentro de mí.
    
    ¡Joder!, pensé. La que se avecina debo aprovecharla al ...