1. Luna, mi hermana desconocida


    Fecha: 02/12/2020, Categorías: Transexuales Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    ... palabras, pero pronto me arrepentía, y guardaba el celular.
    
    A la tercera semana me llega un mensaje por whatsapp. “No me llamaste, cagón (carita enojada)”
    
    Pensé que era un mensaje que me habían enviado por error. Pero cuando vi la foto de perfil, descubrí que se trataba de mi hermanita.
    
    Me preguntaba de dónde había sacado mi número. Pero eso lo averiguaría más adelante. “hola (carita sonriendo) perdón. Es que en realidad tenés razón. Soy muy grande para vos” le puse.
    
    “como son los hombres…” me escribió ella. “Ni sueñes que te daría bola. Sólo me molestan los cobardes”
    
    Ese comentario llevó a una conversación absurda en donde yo intentaba demostrarle que no era ningún cobarde, y ella intentaba convencerme de que el hecho de que me estuviese escribiendo no tenía nada que ver con sentirse atraída hacía mí. Sin embargo, una vez que limamos asperezas, seguimos conversando y nos conocimos mejor. A Luna no le gustan los chicos de su edad, ya que considera que la mayoría son unos boludos. Es fanática de Boca, le gusta casi todo tipo de música, y a pesar de lo superficial que pueda parecer en las redes sociales, está a punto de entrar a la universidad sin necesidad de hacer el curso de ingreso, ya que tiene el mejor promedio de su escuela.
    
    A lo largo de dos un par de semanas nos escribíamos casi diariamente. No me animaba a invitarla a salir, porque en el fondo, sabía que lo que estaba haciendo me traería problemas. Pero era demasiado linda para dejar de hablarle. ...
    ... Ella tampoco me invitaba a salir, pero más de una vez dejó caer que estaría en tal boliche. Pero yo siempre inventaba una excusa para no ir.
    
    Mi actitud amigable y cortes, pero algo distante, hacía que Luna se sienta más atraída por mí. Le gustaba mandarme mensajes muy de tarde. Yo sospechaba que quería saber si yo estaba con alguna mujer. Ya le había dicho que no tenía novia, pero por supuesto ella no sería tan tonta de pensar que yo no tenía a nadie que me calentara la cama de vez en cuando.
    
    A veces tardaba en contestarle. Incluso llegué a demorar dos días en responder un mensaje, cosa que hería su orgullo, y como venganza era ella misma la que dejaba de escribirme. Sin embargo, por suerte para mí, sólo podía aguantar un par de días sin hablarme. Y luego de echarme en cara mi desinterés, y de que yo inventara alguna excusa absurda, empezábamos a hablar de nuevo. Yo le recomendaba libros, ella me recomendaba series. Hablábamos hasta de política.
    
    Una tarde estaba en mi local donde me dedico a vender todo tipo de productos importados para la decoración, cuando veo que mi preciosa hermana aparece atravesando el umbral de la puerta. Llevaba una camisa blanca con estampado de rosas a la altura del pecho, y un pantalón de jean que le quedaba perfecto. Tenía la sonrisa más encantadora del mundo, y sus cachetes y pómulos estaban colorados, dándole un atractivo tierno que me enamoraron.
    
    — Hola, luna — saludé sorprendido y alegre — Qué hacés acá.
    
    — Vine a comprar ese duende ...
«12...8910...14»