1. Como mueve el culo la mojigata de mi madre


    Fecha: 05/12/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: tila_ra9, Fuente: CuentoRelatos

    ... nuestra última noche en la Isla, y decidimos darnos un homenaje gastronómico, nos fuimos a cenar a un famoso restaurante de un pueblo cercano, y tomamos unas copas en una terraza muy bonita con vistas al mar.
    
    Ella estaba impresionante. Se había puesto un traje blanco, que realzaba sus encantos. La verdad es que llamaba la atención. Estaba buenísima y esa era mi última noche a solas con ella. Luego llegaría la rutina y olvidaríamos lo ocurrido.
    
    Al llegar a casa ella se fue rápidamente a su dormitorio, imaginé que queriendo evitar cualquier tentación pensé, yo me fui al mío, pero no podía dormir. La noche era calurosa y no dejaba de dar vueltas en la cama y pensar en lo sucedido el día anterior. Tenía una erección de caballo. Acabaría por masturbarme, pero no lo hice.
    
    Me levante, y fui al dormitorio de mi madre. Llame a su puerta
    
    -Oscar eres tú
    
    -Si mama, tengo que hablar contigo, no puedo dormir
    
    Abrió la puerta y me recibió con un camisón semitransparente, donde se podía apreciar sus pezones erectos, era bastante ceñido y no llevaba bragas (nunca imagine que mi madre utilizara ese tipo de prendas, parecía una puta, con ese cuerpazo... Uffff...)
    
    -Veras mama, yo... es que... No sé cómo decírtelo. Es nuestra última noche y...
    
    -Tranquilo hijo, me dijo mientras ponía una mano en mi pecho y se acercaba.
    
    No sé cómo paso pero nuestros labios se unieron, nuestras lenguas se encontraron en un beso maravilloso y lleno de pasión, mi madre parecía fuera de sí y ...
    ... se restregaba contra mi miembro. Fuimos retrocediendo juntos hasta la cama, ella se sentó y me empezó a acariciar la polla, no decía nada, solamente:
    
    -Tranquilo hijo, tranquilo que mamá te va ayudar. Me bajo el slip, acaricio mi pene, se lo puso en los labios y me la empezó a chupar. No lo hacía muy bien, y le daban como arcadas, pero pensar que era mi madre la que me la mamaba me ponía a cien (a esta la voy a enseñar yo a tragárselas dobladas, pensé) pero prefería hacerme el tímido.
    
    Se la saque de la boca, la tumbe en la cama y así, con las piernas colgando, le hice la mejor mamada de coño que la habían hecho en su vida, la separé sus labios vaginales y la comí el clítoris durante varios minutos, pude apreciar cómo se corría varias veces en mi boca. También me comí su prieto ojete, lo puse blandito con mi lengua y aproveche que había un bote crema en la mesilla para lubrificárselo. Le metí un par de dedos en el culo mientras seguía comiéndole el coño.
    
    -Oscar, Oscar, Oscaaar... Me corro, me corro, me corrooo, otra vez, decía mientras se convulsionaba.
    
    -Que putón eres -me atreví a decirle
    
    Me subí encima de ella la levante las piernas para clavársela y recordé mi primer día de playa con mi madre cuando pensé: ese culo va ser mío.
    
    En esa posición casi de misionero, apunte mi pija a su ano, presionaba poco a poco, despacio, mientras me comía sus tetas.
    
    -Que me haces, ahhhh, ahhh... -decía
    
    -Tranquila mama, confía en mí, ya verás cómo te gusta
    
    -Me duele, ...
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