1. Mi amigo Clever


    Fecha: 07/12/2020, Categorías: Incesto Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... que había al lado del supermercado, mientras dos hacíamos la compra, otro pasaba a la farmacia para adquirir bastantes preservativos, cada vez que entrábamos en una farmacia y los obteníamos nadie nos puso inconvenientes ni nos hicieron preguntas perspicaces o molestas; la verdad es que nos conocían de vernos tantas veces.
    
    Enseñamos a Clever a colocarse y usar los profilácticos. Ese fue un verano en el que los tres nos follamos uno al otro, nunca lo hicimos a escondidas del tercero. Los viernes que Conrado no venía con nosotros, lo más que hicimos fue alguna masturbación, pero en la noche follábamos los tres. Consumimos varias cajas de preservativos. A Clever le gustaba mucho que lo follaran, no quería ser activo nunca, y las veces que casi le obligábamos no lo disfrutaba. Entonces decidimos no molestarle y que follara cuando quisiera. Se encargó de ser nuestra puta buena. Gritaba como un desesperado adrede y se hacía el afeminado.
    
    Un día entró en la habitación de Roxana y salió vestido de niña. Se había pintado horrendamente mal. Los dos machos que estábamos allí, le arrancamos los vestidos con violencia, diciéndole de todo, “puta romana” fue lo más leve. Luego lo follamos por la boca y por el culo a la vez, lo hicimos Conrado y yo a la vez, primero Conrado lo folló por el culo mientras yo le hacía mamar mi polla hasta el orgasmo. Luego cambiamos. Lo que no le quitamos en todo el rato fueron las medias y la falda rota. Se quedó en su cuerpo.
    
    Después de follarlo, ...
    ... seguíamos tratándolo de igual forma y se encendió de pasión y comenzó a mamarnos nuestras pollas, así que nos levantamos; Conrado y yo nos pusimos juntos y nos mamó las dos pollas a la vez. Conrado y yo nos besábamos. Pero el tío nos calentó y lo tiramos al suelo para mamarle su polla y Conrado, en cuclillas, puso el agujero de su culo sobre la cara de Clever y éste se lo comía con avidez. Acabamos por fin los tres desnudos y abrazados camino al mar para echarnos al agua. De mi casa al mar solo hay una duna, eso nos permitía salir desnudos de casa sin problemas. Tanto se amariconó y se afeminó Clever que le gustó llevar bolsa en bandolera. Se cogió una bolsa de esparto de mi madre para llevar las cosas de la playa. Movía bien el culo. Sin embargo, le recomendamos que con nosotros, pase, pero cuando venga su padre, que tuviera cuidado. Su padre no vino en todo el verano, ni el día del barco.
    
    En septiembre se fue Clever para preparar el inicio de sus clases. Su padre no había llegado. Mi padre estuvo atento de lo que necesitaba Clever en Madrid y recomendó a sus abuelos paternos que fueran a vivir con él hasta que llegara su padre. Su padre regresó en diciembre, se jubiló por una enfermedad que había contraído en la misión del extranjero. Cada vez empeoraba más y falleció dos años más tarde. Acompañé a mi padre al funeral de don Próspero. Pasé cinco días en Madrid consolando a mi amigo Clever como él deseaba ser consolado.
    
    Clever no se casó nunca, no tuvo pareja firme nunca, ...
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