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UNA DEPILACIÓN MUY PLACENTERA...
Fecha: 10/12/2020, Categorías: Gays Autor: marc_bcnhot, Fuente: RelatosEróticos
... conversación, en la que estuve diciendo que me daba cosa si había gente, que era la primera vez y varias preguntas más, quedamos en la hora y noté como mi polla se había exitado dentro de mi pantalón sólo por la conversación. Por un momento mis temores se hicieron patentes, lo que más vergüenza me daba era el temor de sufrir una erección mientras me depilaran, por eso no quería ir a un centro de estética con una chica que pudiera escandalizarse y decidí ir a un chico, pero tampoco quería que éste se pensara que era gay. Y la verdad es que la idea de posar o exhibir mi cuerpo a un extraño/a me agradaba ya que como me agrado y estoy seguro de mi mismo, no me importa desnudarme, es más, siempre lo utilizo como herramienta para generar atracción hacia mí. Al día siguiente me levanté y para evitar malos entendidos y sensibilidades excesivas decidí masturbarme durante una media hora, para relajarme bien, y que mi polla no me diera sorpresas indeseables. Después de quedarme bien relajado, me duché, me puse unos gayumbos calvin klein, un pantalón tejano corto de cintura baja mostrando la marca de los gayumbos y una camiseta ajustadita para marcar pectorales. Cogí la chupa de piel y la moto y bajé a Barcelona ya que vivía a las afueras en una ciudad costera cercana. Por el camino iba dándole vueltas a lo que estaba haciendo, no me había depilado nunca con cera y de repente iba a probar con un profesional anunciado en Internet en su casa, y a parte de pensar en el dolor, pensaba ...
... si debería desnudarme totalmente de inicio, esperarme a que me lo indicara, si me daría una toalla, si al depilarme la zona del pene sufriría alguna erección…Esa era la peor de mis pesadillas…no quería dar pie a malos entendidos. Llegué a su portal, miré para uno y otro lado, revisé la dirección en el móvil, di un paso al frente. Estuve tentado de volver a subirme a la moto y volver a casa, y de hecho ahí estaba parado delante de la puerta cuando de repente recibí una llamada: - Hola soy Hugo, dónde andás?? – me preguntó - Hola Hugo. Disculpa estoy en tu puerta, pero no estoy seguro, era el num 370 pero que piso? - Ahhh! El 3º 2ª. Pica! Efectivamente, toqué al timbre y me contestó. Sonó la apertura de la puerta, ya no había marcha atrás. El corazón me empezó a latir cada vez más fuerte. Esa combinación de factores, uniéndose el nerviosismo por lo desconocido, el miedo al dolor de la depilación, la excitación por postrar desnudo y por compartir un secreto tan íntimo fue un cóctel perfecto para sentir una pequeña punzada en mi polla. Subía en el ascensor pensando porqué estaba yo allí y a saber si aquel energúmeno quería aprovecharse de mí o cualquier historia, y no tendría ni idea de depilar y tal. El ascensor se paró en el tercero, salí en el rellano y fui hacia la puerta. Cuando toqué al timbre me pareció oír una voz femenina en el interior. Me abrió Hugo, vaya sorpresa, cuando pensaba un tío con pinta de médico loco desaliñado y mala pinta, apareció un chico ...