Chicas con recursos
Fecha: 15/12/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Sabía que aquella clase le iba a deparar muchas satisfacciones. Aunque no académicas.
Aquellas dos diosas podrían ser acicate suficiente para las fantasías sexuales del resto de su vida, pero eran dos absolutas negadas con el inglés. No había forma de hacerles entender los rudimentos más básicos de una lengua tan simple, al modo de ver de Jorge, como el inglés. El filólogo que el profesor llevaba dentro se impuso a la criatura sexualmente hiperactiva que estaba dando las clases, y Jorge estuvo a punto de perder los nervios. Las chicas se dieron cuenta de que no lo estaban haciendo bien.
-Lo siento, ¿vale?- dijo Amanda- perdona, pero es que en inglés todo me suena a "guachi guachi"- Amanda bajó la cabeza, pero Verónica se echó a reír, a lo que su hermana le replicó indignada- ¿y tú de qué te ríes, idiota?
-Ay, perdona, no me reía de ti-. Y se dirigió a Jorge para añadir- Es que me hace gracia que todo le suene a "guachi guachi", pero luego cuando ve porno se entera de todo lo que dicen. Pregúntale como se pide que te den por el culo en inglés que seguro que sabe.
Jorge se quedó de piedra, no sólo ante el comentario, sino también ante el manotazo despreocupado que Amanda le propinó a Verónica en el brazo, como queriendo decir "tía, cómo te pasas". No sabía qué decir, así que volvió a los senderos filológicos:
-El inglés no es tan difícil, y bueno, el porno es una manera de aprender lo que no te enseñan en las clases- y sonrió para relajar el ambiente y volver ...
... a centrarse en los verbos auxiliares. Sin embargo, en el fondo de su cabeza se proyectaba una imagen permanente de las dos gemelas viendo porno y toqueteándose los genitales, con la cabeza hacia atrás, suspirando primero, gimiendo después... No, no, no. Había que mantener la concentración en el inglés. Casi lo consiguió.
La segunda hora de clase se les pasó volando. Ya había anochecido en el exterior. Jorge recogió sus cosas y estaba levantándose para salir cuando Verónica le detuvo para preguntarle por sus honorarios. Él contestó, un poco azorado, le parecía un tanto grosero indagar esas cuestiones:
-Pues 40 euros a la semana, ¿por qué?
Verónica dirigió una mirada altamente sospechosa a Amanda, y volvió a hablarle a Jorge:
-Es una pasta interesante. Es que queríamos ofrecerte un trato. Te lo planteo sin más rodeos, ¿ok? Tú nos das ese dinero y nosotras pasamos los sábados por la noche contigo hasta que se terminen las clases.
-¿Qué?- Jorge no daba crédito; en algún punto de la tarde que no recordaba se había producido un corte en el continuo espacio-tiempo, y ahora estaba en pleno rodaje de un película de Buñuel. Tan surrealista era la situación. Las chicas tomaron su incredulidad con más incredulidad y Amanda le repitió lo que había dicho su hermana, con unos pocos detalles más.
-Pues eso. No hay mucho más que profundizar. Vero y yo necesitamos más dinero del que nos dan nuestros padres, para cosas que a ti no te interesan. De modo que si tú nos cedes el ...