El secuestro de Esther - Relatos Eróticos

El secuestro de Esther

... por atrás. Se me endureció nomás de verla así de sensual y me dió la pauta para animarme a hacer lo que ya estaba planeado. "No chingues Esther. Si estás rebuena hermanita" pensé, mientras preparaba mis utensilios de "secuestro": cinta plateada, un trapo y un cuchillo por si acaso. No quería hacerle daño pues es mi hermana solo era para asustarla mejor. En silencio y aprovechando el ruido del agua en el lavadero, brinque la barda y estuve ahora sí, listo para cazar a mi presa mientras me ponía una máscara. Rápidamente llegue a donde estaba mi hermana, que ni sintió mi presencia. No hagas iris pendeja!!!! Ordene mientras le tapaba la boca. Esto es un asalto mamacita!!!!!!! Un pequeño y ahogado Mmmppfff!!!!! escapó de su boca cubierta por mi mano. Sentir la humedad de sus labios entreabiertos por la sorpresa y un furtivo roce de su lengua intentando gritar inútilmente, me endurecieron aún más. No grites putita!!!!!! Susurré acercándome a su oído, y pudiendo percibir el olor de su transpiración mientras lamía el sudor de su mejilla. La apreté con mi cuerpo hacia el lavadero e inclinándola para someterla. Esa posición favoreció para que Esther me untara involuntariamente sus nalgas en el miembro. Mmmfff!!!!!! Mmmppfff. Hizo, restregando el culo en mi pene ya muy duro. Me extrañó que lo movió de una forma poco usual para una chica "asustada" empujando hacia atrás y de manera circular, pero con la adrenalina del momento no le di importancia. Rápidamente tomé el trapo y lo ...

... acerque a su boca, rellenandosela a trompicones y mojandome los dedos con su sudor y su saliva mezclados. No lo escupas y pon las manos atrás!!!!!!! Mmmfff. Mmmppfff!!!!!!!! Sólo hacia Con la cinta, pude atar sus manos hacia atrás al tiempo que hacía lo que siempre había querido hacer: meterle los dedos por enmedio de las nalgas, llegándole a su agujero anal. Sus nalgas y su culo estaban húmedos y sudorosos y forcé dos dedos hacia dentro pudiendo sentir cuando penetraron en su recto y el consiguiente apretón del mismo al sentir un cuerpo extraño invadiendolo Ella sólo hacia mmmppfff!!!!!!!! Rápido corte otro poco de cinta y lo puse sobre el trapo que le había metido en la boca para que no lo escupiera. Sin sacarle los dedos del culo y ya una vez atada y amordazada, la lleve a empujones al interior de la casa hasta la recámara de ella. La senté en la cama. Fingi buscar algo que robar, mientras ella luchaba por soltarse entre mmmppfff' sss y jadeos ahogados. Restregaba sus manos contra sus nalgas continuamente, y mirándome fijamente, se arqueaba para adelante haciendo parecer más voluptuosas sus caderas. Te gusta andar de puta, no??? Pues te voy a hacer sentir como puta mamacita. Saque un dildo de látex con forma de pene y la recoste de lado. Le hice la tanga a un lado e introduje el dildo en su ano. Sólo hizo mmmfff!!!! estremeciéndose por la embestida del objeto plástico. La reincorporé nuevamente en la cama, con lo que el dildo se introdujo por completo en su cavidad anal. ...