El secuestro de Esther - Relatos Eróticos

El secuestro de Esther

... Mmmppfff!!!!! Esta vez fue más fuerte, pues se "comió" prácticamente el dildo completo por la cola. Empezó a sudar más y a sollozar; pero no eran sollozos de susto, eran más bien como gemidos de una mujer en excitación sexual. Eres muy hermosa Esther. Dije, mientras me sentaba enfrente de ella y la contemplaba retorcerse. Mmmfff. Mmmppfff. Siempre me gustó tu culo. Mmmfff. Me miraba, con ojos llorosos y jadeos ahogados por la mordaza. Así permanecimos un rato, mientras la miraba como se retorcía y luchaba, con sus manos atadas hacia atrás, por querer sacarse el pene de plástico que tenía metido por la cola. Se arqueaba e intentaba, pero cada intento era en vano: al contrario, mientras más luchaba, ella sola se introducía con más fuerza el pene de plástico en el ano. Sudaba y gemía sin parar, hasta que su mirada y sus jadeos cambiaron de tono. Mmmfff. Mmmm!!!! Mmmm!!!! Un delgado hilo de saliva escurrió de su boca, intentando hablar. Querías sentir una penetración Esther no??? Sientes rico??? Le dije. Para mi sorpresa, asintió con la cabeza e hizo un mmmfff suave, de sumisión. Me dió curiosidad y le quite la mordaza. Sólo no grites va??? Le despegue la cinta y le saque el trapo de la boca. Por favor. no me hagas esto. Dijo, entre jadeos. Un grito orgásmico escapó de su boca. Aaaaaahhhh!!!!!!! Cállate!!!!!!!! Iba a meterle otra vez el trapo en la boca. No, por favor ya no me amordaces!!!!! Suplicó, bajando la voz. Pero sácame el pene de plástico, estoy muy excitada!!!!! Por ...

... favor, soy tu hermana!!!!!! Me reconoció!!!!!!! Sentí nervios pero siguio, entre jadeos y gemidos eróticos. Sé que eres tú. Siempre te gustó verme el culo aaaahhhhh!!!!!!! Y a mi siempre me gustó y me excito cuando te acercabas a olermelo cuando yo fingía dormir. Me gustaba ver cómo me veías por atrás cuando estamos aquí en casa aaaaaahhhh!!!!!!!! Sé que te gusto, porque me haces esto!!!!! No supe que decir. No voy a decir nada, lo prometo. Sólo sácame el pene del culo y méteme el tuyo aaaaaahhhh!!!!!!! Quiero sentir carne de verdad por atrás. Penetrame, violame por favor!!!!!! Estoy muy excitada!!!!!!!!! Estás segura Esther???? Asintió entre gemidos. Sólo una cosa. Hazmelo por atrás. Soy tu hermana. Penetrame por la cola y no pasará nada pero hazlo por favor!!!!!!!! Siempre quise que tu me cogieras primero, pero nunca supe cómo decirtelo. Quiero tu pene en mi cola!!!!!!!! Con cuidado volví a recostarla y le saque el pene de plástico. Fue fácil, pues ya tenía el ano mojado por los fluidos que habían escurrido desde su vagina ardiente. Anda, aprovecha. Dijo, poniéndose boca abajo y parando las nalgas. Soy tuya. Soy tu hermana pero dame por la cola por favor. Mi miembro ya estaba más qué listo, y su colita estaba bien lubricada. La penetre de un solo paso, pudiendo sentir de inmediato como ella empujaba hacia arriba y hacia abajo, y como apretaba de manera rítmica mi miembro endurecido. No pidió que le desatara las manos sino que al contrario, quiso que la amordazara de nuevo. ...