Favor, se paga con favor. No fue un favor sexual, fue un acto de amor
Fecha: 17/12/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos
... comisura de sus labios.
Patricio queda admirando su delicioso y atractivo trasero, ella se mueve de manera más sensual, abstraído en esta visión pone primera y sale a sus tareas. Dos cuadras más adelante nota que aún tiene en su mano izquierda el bollo de papel de seda, aspira el aroma, sabe a mujer. No hay sorpresa, intuye, sabe, lo que va a encontrar, la verdad revelada: la tanga que traía puesta.
La prenda aromatizada es un talismán de pasión y lujuria, ahora es ferviente devoto de su encanto femenino.
El mensaje del móvil lo sustrajo al encanto del cerro la mano, con el perfumado relicario, leyó: “la sem. prox, mismo lugar y misma hora”, responder: “OK, llueva o truene” La alegría se reflejó en todo su ser, entre sus piernas sintió el cabeceo del toro salvaje.
Tercera vez enfrentados, ella tomó la iniciativa - Quiero agradecerte todo lo que hiciste por Luis, está contento, tanto que me “pegó una cogida”, casi como antes, perdón, hizo el amor como había olvidado, ha recuperado la autoestima y el niño a su padre. Ahora estoy en deuda contigo, ¡quiero saldarla!
- No, no, por favor…, -mentía, se mentía, lo deseaba más que nada en el mundo.
- Déjame pagarte de alguna forma, no te hagas el tonto, ¿la “tarjeta” en papel de seda no significó nada?
- Bueno… bueno… está bien…me gustaría…, pero no sé…-Dilo de una vez, ¡adelante! - Está bien…, pero no creas que lo hice por eso. – No, todo bien, no se hable más, prefiero hacerlo ya mismo, también lo ...
... deseo...
No se hable más de deudas y de pagos. Patricio se sinceró, dejó fluir todo lo que había querido y se guardó por decoro y respeto pero ahora ella daba vía libre a sus secretos deseos desde hacía tanto tiempo. Comenzó por recordarle cuanto le gustan sus pechos, tremendos pechos (poco reconocidos en casa, interrumpe), me tuvieron y aún me tiene alucinado, cuantas noches dormí pensando en tenerlos solo para mí, desde el primer día que Luis te presentó me tuvieron como su admirador perpetuo (¿y lo demás qué?, interrumpe), el resto me calienta como no te imaginas.
- ¿Y si en lugar de imaginar, vamos a lo práctico? - ¡Vamos!, Pagó y partieron para el hotel más cercano.
Con la velocidad del viento llegaron a la intimidad del cuarto de hotel, desnudos, la urgencia de encontrarse piel a piel por primera vez, desnudos, como siempre desearon verse, luego las caricias, despacio, nervios y dudas, un poco de miedo escénico porque emergen tantos sentimientos, tantos deseos larvados. El whisky establece la pausa, luego la espiral de la pasión los llevará de las caricias a los besos, más y más profundos e intensos, cargados de deseos y urgencia. Se besan, se besan y se vuelven a besar en todo el cuerpo, sin pudor, sin reservas, están entregados en alma y vida.
Ella fue por el premio, duro y enhiesto, lanza dispuesta al combate, en cuclillas, como adorando al tótem fálico de su hombre dispuesto a demostrarle que ella también lo había deseado, ahora es tiempo de hacerlo gozar, quiere, ...