Prostituta sentimental
Fecha: 17/12/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Horny, Fuente: CuentoRelatos
... corriendo como una loca y olvidarme de todo pero no fui capaz y no quería.
La habitación 404 nos esperaba y al saberme a solas con el mis miedos se disiparon por completo y me entregué a lo que estaba sintiendo. Como dice la canción, la culpa fue del primer beso, después de ese beso no pudimos parar y aquí estábamos, quitándonos la ropa el uno al otro lentamente, con el nerviosismo natural que se siente cuando se está con alguien por primera vez.
Estando semidesnudos empezó a acariciarme sin parar, a encenderme con sus besos en todo mi cuerpo. Sus ojos verdes me traspasaban. Minutos después el estaba acostado y yo de rodillas entre sus piernas con la punta de su magnífica verga en mi boca y mi mano tratando de acariciarla un poco mas abajo. Casi me daba miedo tocarla, la besé incuso torpemente y a pesar de todo pagaría por ver de nuevo la cara que puso cuando se la estaba chupando. Se incorporó y me besó en los labios. No recuerdo en que momento perdí mi ropa interior.
Me acosté a su lado, sus dedos se apoderaron de mi concha y sus labios de mis senitos. Deseaba sentirlo ya dentro de mí, y el como adivinando se subió encima y después de tantear un momento la entrada por fin me penetró. Que deliciosa sensación estar invadida por el, enchufada a su deliciosa verga, sintiendo todo el peso de su cuerpo. Nuestras caderas iniciaron un movimiento lento, buscándose, intentando acoplarse mas y mas, de manera rítmica. Mis extremidades se aferraban a su cuerpo acariciándolo, ...
... sintiéndolo más aún. En el espejo junto a la cama mis ojos recorriendo su cuerpo griego se entendieron, comprendieron y envidiaron.
Minutos después estallamos en una explosión de sudorosa sensualidad y calentura. Fue glorioso cuando se derramó en mi vientre. Luego con mi dedo índice probé dos pequeñas porciones de su delicioso néctar. Lo habría tomado directamente del envase pero siempre he preferido las bebidas frías. Esa tarde me sentí casi sensual y muy deseada.
Nos acostamos en posición fetal, yo le daba la espalda y así estuvimos conversando un rato sobre cosas que solo a los dos nos interesaban, acariciándonos levemente, casi con ternura diría yo.
Me fui a casa con su olor en mi piel y no quise bañarme al llegar. Fingí un dolor de cabeza ante mi esposo para que mi mirada y mis labios rojos de adulterio no me delataran. Me acosté acariciando mi vientre impregnado de su leche y recordando con una semi sonrisa clavada en mi cara todo lo que había pasado.
Resumiendo… él fue puro pecado, sexo del más exquisito en su más natural y peligroso esplendor. Me dejó loca, mirando para el norte... y para el sur, el este y el oeste también.
Es terriblemente masculino, entretenido, descarado y sexy. Como diría un viejo amigo de gusto cuestionable, me le serviría cualquier día de la semana….
T: ¿Ya te has acostumbrado a ser infiel? Veo que hablas con mucha tranquilidad del tema.
Claudia: No creo que uno se acostumbre…. La voz de la conciencia no lo deja…. Sin embargo, ...