Mi hermanito es mi hijito
Fecha: 21/12/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Moncho2000, Fuente: SexoSinTabues
... mía en ese instante. No sé si llamarlo amor, pasión o deseo. Creo que era todo a la vez. Esa noche me la cojí tres veces llenándole la panocha de lechita calentita. Cuando sacaba la verga, rápidamente agarraba el tampax para introducírselo. Lo dejaba dentro como cinco minutos y al sacarlo con algo de trabajo, mi sorprendía que aumentaba de grosor debido a la cantidad de lefa que absorbía. Le limpiaba bien la panocha con mi lengua y luego con la toalla. Después de la última cojida, le puse sus calzones, le abroché la bata, la tapé con la colcha y me fui a dormir ya que me sentía muy cansado. Estas visitas nocturnas a la recamara de mi mamá duraron como dos meses. Mi amante me dio tanto placer que, hasta el día de hoy ninguna mujer me ha hecho sentir las experiencias que me regaló mi primera amante. Mis visitas nocturnas se terminaron cuando mamá se enteró que estaba embarazada. Le echó la culpa a mi papá recordándole aquel día que se la cojió estando bien pedo. Yo sabía (como ahora lo saben ustedes) que papá no era el padre, que era yo. Total, las cosas cambiaron mucho ya que mi papá, para volver a ser el hombre responsable que fue, se metió a AA y consiguió dejar el alcohol. Mamá dejó de tomar las pastillas para no perjudicar al feto. Nació mi hermanito-hijito y yo, pues decidí no hacerme más chaquetas y comencé en los camiones, en el metro y en todo tipo de transporte público a ponerme detrás de alguna nalgona y ...
... embarrarle mi dura verga. Afortunadamente, casi ninguna nalgona opuso resistencia, todas las que se dejaban agradecían sentir un palo duro en sus nalgas. Eso sí, me miraban antes a la cara y como soy carita pues se sentían hasta honradas. A mí no me importaba si eran feas o nacas, yo solo me fijaba en sus nalgas y, mientras más nalgonas eran, más me colocaba detrás. Una nalgona, que es maestra de secundaria respondió al llamado de mi verga y nos convertimos en amantes. Su marido, por su trabajo, siempre estaba de viaje y mi amante llenaba ese vacío conmigo. Me la cojía casi todos los días y hubo infinidad de noches que dormíamos juntos, más bien, que hacíamos el amor sin parar hasta el amanecer. Ella se quedó embarazada de mí y le dijo al sonso de su marido que el hijo era de él. Seguimos siendo amantes cojiendo y cojiendo bien rico, hasta que volvió a quedarse embarazada de mí. Yo no quería responsabilidades de hijos y ella, aunque le dijo al marido que el nuevo hijo también era de él, yo comencé a dejar la relación. Me costó mucho ya que la maestra se había enamorado de mí, pero dar un papá seguro a sus hijos, fue lo que hizo que quedásemos como buenos amigos pero nada más. Esa es mi vida, ir embarrando la verga a toda nalgona que pueda, cojérmelas todo el tiempo que pueda y hasta decidí hacerme una vasectomía para no tener más hijos. Coger es lo más rico que hay en esta vida y todo se lo debo a mi primera e inolvidable hembra.