1. Niña mala


    Fecha: 27/12/2020, Categorías: Jóvenes Autor: slier, Fuente: RelatosEróticos

    ... de las esquinas del almacén del gimnasio. Lance el balón a uno de los cestos que estaba repleto de balones medicinales y pelotas de voleibol, y me senté a esperar a Alba. Mientras tanto saque el parte y volví a consultar sus repetidas faltas de asistencia con un movimiento de negación de mi cabeza.
    
    Estaba leyéndolo cuando la vi entrar por la puerta. Se había cambiado de ropa, llevaba una falda corta de pequeños cuadros grises y negros, y una camiseta corta blanca que parecía irle algo grande ya que no le ajustaba nada, y parecía holgada. Estaba muy atractiva con esa ropa, sentí un pequeño cosquilleo en mis testículos, y me avergoncé de ello, quizá se debía a que hacía más de 6 meses que había acabado mi última relación, y no había estado con ninguna otra mujer en todo ese tiempo, así que para que no notara mi turbación, le dije que se sentara, y enseguida baje la vista hacia mis papeles como si buscara algún dato de vital importancia.
    
    Mire de reojo como se sentaba con las piernas cruzadas y las manos en el regazo, y sin apartar la vista de mis papeles empecé a decirle:
    
    -Alba sabes que has faltado muchos días seguidos, el curso acaba de comenzar, y esto no puede seguir así, no me gustaría tener que suspenderte por eso, sobre todo teniendo en cuenta que tienes muy buenas actitudes para la gimnasia.
    
    Yo le lanzaba miradas de reojo solo para ver su reacción, pero ella tranquila clavaba sus grandes ojos marrones casi negros en mi, y eso me incomodaba un poco ...
    ... haciendo que aun no me atreviera a dejar de concentrarme en los papeles y mirarla fijamente.
    
    En ese momento ocurrió algo que jamás podría haber imaginado, de repente Alba que hasta ahora había permanecido sentada con las piernas cruzadas, separo sus piernas y para mi sorpresa me di cuenta que no llevaba braguitas y me estaba mostrando toda su rajita. Me quede sin palabras y alce la vista de mis papeles para quedarme mirando con cara de bobo ese magnifico espectáculo. Ella tenía una sonrisa picara y parecía estar disfrutando mucho con mi reacción.
    
    Entonces por primera vez desde que había llegado pronuncio sus primeras palabras
    
    -Profesor he sido mala y tendrás que castigarme.
    
    Yo estaba estupefacto, jamás en la vida me había pasado algo semejante y no sabía cómo reaccionar, aunque no se podría decir lo mismo de mi polla, que estaba ya dura como una piedra. Entonces ella muy lentamente se levanto de la silla y se alejo en dirección a un montón de colchonetas apiladas cerca de mi escritorio, se sentó en ellas, y sin dejar de mirarme fijamente empezó a tocarse su sexo.
    
    Yo seguía sin saber cómo reaccionar, lo único que sabía era que tenía una erección de caballo y no podría quitarle los ojos de encima a aquella preciosidad. A parte de eso lo único que me pasaba por la cabeza es que aquello estaba mal, por el amor de dios ella tenía 16 años y yo el doble que ella, sinceramente en aquel momento no sabía que hacer. Entonces volvió a dirigirme la palabra.
    
    -¿Vas a venir a ...
«1234...»