1. El principio del fin 2 (como empecé a cometer errores)


    Fecha: 28/12/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Avariciasex, Fuente: CuentoRelatos

    Después de la llamada de Lidia solo me quedaba esperar dos días más. El tiempo pasó y ya era sábado, me arreglé y me puse en camino. Al llegar al restaurante mi nivel de excitación era ya muy alto, y cuando la vi ya no podía pensar en otra cosa, quería volver a follar con ella.
    
    De nuevo su imagen era espectacular, estaba maravillosa, el pelo recogido dejaba ver su inacabable cuello. En su rostro un suave maquillaje le hacía aún más bella. Lidia se dio cuenta de mi presencia, sonrió y se levantó. Llevaba un vestido de fiesta azul pegado al cuerpo que resaltaba sus curvas, y unos zapatos de tacón negros con brillantina. Aquella imagen me dejo perplejo, ya no había nada más a mi alrededor, ella tenía toda mi atención. Me dirigí hacia ella la cogí con fuerza y la besé. De nuevo mi lengua jugueteaba dentro de su boca, de nuevo volvía a tener a Lidia entre mis brazos.
    
    Después de unos segundos, me retiré un poco hacia atrás. Lidia no dejaba de sonreír y dijo…
    
    - Vaya, ¿a qué viene esa fogosidad?
    
    Yo sin mediar palabra la volví a coger y la besé, aunque esta vez quería disfrutar. Puse mi mano derecha en su culo, y la empuje hacia mí, quería que notara mi falo erecto, quería rozárselo por todo su cuerpo, quería que ella también se excitara. Lidia me separó bruscamente, me miró a los ojos y me volvió a besar, aunque ahora era ella la que se rozaba contra mi pene erecto. Otra vez ella era la que dominaba la situación.
    
    La velada fue interesante. Habló de su trabajo en el ...
    ... consejo de administración de una empresa internacional, de su quehacer diario, de sus gustos en el vestir, en la comida… Ya estábamos en el café cuando salió el tema del sexo, a ella le salió una sonrisa pícara, y empezó a hablar…
    
    .- A mí me gusta como la otra tarde, aunque tengo que dejarte bien claro que si aceptas mis reglas debes cumplirlas siempre que yo te lo pida. A cambio yo te dejare comer de mi manjar y nunca te pondré límites.
    
    Yo no sabía que contestar, solo quería acostarme con ella otra vez, así que decidí seguir adelante una vez más y después tomaría una decisión. Inmediatamente cambié de tema, y le comenté que en el baño se había dejado un sobre con dinero, lo saque de mi chaqueta y se lo entregue. Ella me cogió la mano y me dijo…
    
    .- Eso es para ti, si estamos juntos, quiero que vivas al máximo, nunca te faltará de nada.
    
    Lidia abrió su bolso y sacó un pequeño paquete, lo puso encima de la mesa y lo acercó hacia mí.
    
    .- Esto también es para ti.
    
    Abrí el pequeño paquete, y en su interior había dos gemelos de Platino con un pequeño diamante en el centro. Yo no salía de mi asombro, eran espectaculares, algo así le habría costado una pasta. Iba a devolvérselos cuando Lidia me cogió la mano, con un cuchillo rompió el botón de mi camisa, le hizo un agujero y me puso el gemelo. Luego hizo lo mismo en la otra manga. La verdad es que me quedaban impresionantes, y ya no pude decir que no.
    
    Después de cenar fuimos a tomar unas copas al casino. Me encontraba ...
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