UNA LINDA HISTORIA
Fecha: 01/01/2021,
Categorías:
Fetichismo
Autor: memito, Fuente: SexoSinTabues
... patio cubierto de nieve. Sentí un vahído de debilidad. Mi cuerpo intentaba curarse. Detrás de mi, resonaron unos gritos y advertencias, así como una serie de disparos. Sentí un impacto en el costado derecho. Las balas picotearon la nieve a mi alrededor. Caí de rodillas sobre la nieve. Miré el cielo nocturno de aquella Navidad sobre Rusia. Hacía mucho frío. Una nueva descarga. Más balas en mi cuerpo. Dolor, agonía, negrura… “¡El Monje Loco ha muerto!” “¡Tirémoslo al lago!” Desperté al sentir la frialdad del agua. Nunca he tenido un sueño así. No soy de los que se acuerdan de los sueños. Duermo poco y profundo, así que los sueños no son más que fugaces sensaciones para mí; nada tan vivido hasta ahora. Cuantas más vueltas le doy, desnudo y a oscuras sobre mi cama, más convencido estoy de que no es un sueño, sino un recuerdo. Pero, ¿un recuerdo de qué? ¿Alguna película de la que me he olvidado? ¿La escena de un libro que me haya impactado? ¿Por qué sé algunos datos como que estaba en Rusia, o bien que era Navidad? ¿De dónde he sacado ese nombre del Monje Loco? Demasiadas preguntas sin respuesta por ahora. Sin embargo, no puedo dejar de sentir el impacto de las balas en mi cuerpo, de forma absolutamente real, o la agonía del veneno. La medida. Mis padres me felicitan cuando regreso de lavarme las manos. Es mi cumpleaños. Cumplo diecisiete años. Mis hermanos también me felicitan. Pamela se cuelga de mi cuello y me da dos sonoros besos en las mejillas. Mamá ha hecho un pastel de ...
... nata, de esos que me gustan tanto, que saca después de almorzar todos juntos. Todos me cantan la susodicha canción, y mamá me abraza con mucho cariño. Suspiro entre sus brazos, sin que ella lo note. La hora de los regalos. Saúl me entrega un machete nuevo, de afilada hoja. Ya tengo tres. Pamela me entrega un bien envuelto paquete que contiene tres libros que no he leído. Un buen regalo. Gaby me regala una piruleta enorme que guardaba para una mejor ocasión y todos reímos con ese detalle. Mamá me ha comprado nuevas sudaderas. Una de ellas lleva el símbolo de Batman a la espalda. Mi padre, con gesto grave, me hace entrega de un billete de cien euros y me dice que me tome el resto del día libre, que me divierta en el pueblo. ¿Con quien?, me pregunto cínicamente. Tras una buena ducha, estreno una de las sudaderas y, tras dar un beso a mamá, cojo las llaves de la camioneta, un viejo Toyota del 97. Recorro la estrecha carretera que me lleva a Fuente del Tejo. Es viernes y pronto las calles estarán animadas. La verdad es que no sé que hacer. Nada de sitios concurridos y de moda. No tardarían en meterse conmigo. En el cine ponen una peli sobre una novela de Tom Clancy que ya he leído. Podría estar interesante. Espero a que empiece la sesión y me deslizo en la oscuridad hacia los últimos asientos. La película me ha gustado. Bien realizada y con acción de principio al fin. Antes de que enciendan las luces, ya estoy de pie, dirigiéndome a la salida. Pero tengo mala suerte. Un Ford Scorpio ...