El señor del bastón
Fecha: 23/10/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cuatro patas sobre el sillón comenzando a lamer mi culo, su lengua entraba en todo mi ano, se la sentía muy cálida, con los dedos jugueteaba con la entrada de mi ano, lo dilataba mas y mas.
Cuando vió que yo ya no podía aguantar mas ese jueguito se incorporó y apoyó la punta de su verga en la entrada de mi ojete, en ese momento comprendí realmente que semejante pija no iba a entrar, que me hiba a reventar toda por dentro, quise incorpoprarme pero el con sus manos apoyadas en mis nalgas me lo impidió, de manera suave pero muy firme.
Como mi cola estaba muy lubricada y su verga también, comenzó a meterla en mi ano, en el primer empujón entró su cabeza, mi ano se dilató al máximo, comenze a sufrir como nunca lo había hecho en mi vida, mordía los almohadones del sillón para no estallar en un alaradio, mi manos arañaban la tela del sofá, mis uñas se calabavan con desesperación, quería salir de esa posición pero no lo lograba, lentamente el trató de introducirla mas, apenas lo lograba, yo trataba por todos los medios de relajarme y hacer que no me doliese, no lo lograba, el empujaba mas, a mi me dolía mas.
De esa manera siguió tratando de enterrármela toda, yo sabía que si lo hacía no iba aguantar y me iba a desmayar del dolor, traté de aguantar, no gozaba, no podía hacerlo, el dolor era cada vez mas intenso, entonces sacó sus manos de mis nalgas y las colocó sobre mis hombros, no llegué a reaccionar, tirando de mis hombros hacia atrás empujó con toda su fuerza la verga ...
... dentro de mi culo, entró toda de un golpe, no podía entrar mas, sus bolas quedaron aprisionadas en la entrada de mi culo.
El alarido que dí creo que se sintió a varias cuadras de distancia, el terrible ardor que sentía parecía que tenía metida en el culo una brasa de carbón, sentía la sensación de que la punta de su verga me había llegado hasta la garganta, no podía comprender como semejante verga estuviese toda dentro mio, inmediatamente el comenzó con una mano a acariciarme las tetas, y con la otra a jugar con mi clítoris, suave y lentamente, poco a poco el ardor de mi culo comenzó a disminuir, al mismo tiempo que aumentaba el placer que me producían sus caricias, así de esta forma el comenzó a sacarla y meterla, lentamente de manera casi inperceptible su verga salía y al momento sentía todo su largo dentro mio, me dolía horrores, pero el ardor era menor, era una mezcla de placer y dolor, no podría decir cual era mayor.
De esta forma fue aumentando el ritmo del meter y sacar, comprendí que iba a acabar en cualquier momento, con mi mano apreté la suya dentro de mi vagina, el inmediatamente comprendío que yo estaba por tener un orgasmo, aumento el ritmo, introdujo mas sus dedos dentro de mi argolla y así hasta que ambos un pudimo aguantar mas, el orgasmo me llegó como un relámpago, imprevistamente, sentí mi cuerpo estremecerse, temblar, no podía aguantar mas, el en ese momento empujó con todas sus fuerzas, volví a quedar ensartada por su enorme verga y comenzó a acabar, ...