1. La colegiala que deseaba chingarse a su profesor


    Fecha: 14/01/2021, Categorías: Tabú Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster

    ... escucharan.—¿...cómo le haces para que el profe te la meta? —completó Lety y ambas se echaron a reír.—Pues sí. Es que... si vieras. Él es bien tierno con su hija, pero a la vez es...—¿Es el padre que quieres para tu hijo?Jenny sólo asintió sin necesidad de decir más.—Pues chíngatelo, en caliente. No trates de seducirlo, ¡chíngatelo! Sí, si estás decidida no esperes más.—Pero, ¿cómo?—Dices que todavía tienes las llaves de su casa, ¿no?Tras haber acostado a su hija, el Profesor Fernando se disponía a hacer lo mismo, pero al ingresar a su habitación, en la penumbra, divisó una silueta.Inmediatamente encendió la luz. Vio, entonces, a una fémina en el mejor momento de su vida, su juventud, exhibiendo toda la belleza que su desnudez podía transmitir.—No te enojes ni me regañes. Sólo dime, ¿quieres coger conmigo? —le dijo y se abrió de piernas.El Profesor sintió un inmediato calor intenso en su entrepierna, que luego le abrazó todo el cuerpo de golpe. Y no era para menos, la Jenny, con las piernas bien abiertas, le mostraba la pelambrera de su aún tierno sexo, expuesto con total franqueza.Para un hombre de su edad, ver aquello; el fruto prohibido; aunado a la actitud de la chamaca, tendría que ser el máximo detonante para la libido. Sin embargo, él no era cualquier hombre, él era el Profesor, su Profesor de Orientación y...Pero fue inevitable. Esta vez la naturaleza reproductiva se impuso. No pudo resistirlo más y se le fue encima a la muchacha, mucho más chica en edad, tamaño y ...
    ... complexión; y por lo tanto más antojable. Una vez ambos cuerpos estuvieron sobre la misma cama, el cuerpo de “la Jenny” se veía sumamente menudo, “petite”.La chamaca trató de desnudarlo, pero fue el propio Profesor quien se desvistió con agilidad. Esta vez ninguna lógica enfriaría la situación, se la iba a culear.En ese momento Jenny pensó: «Gracias amiga», recordando la buena ocurrencia de Lety:Ésta tuvo la genial idea de ingresar a la casa, mucho antes de que el Profe llegara. Y así ambas se dirigieron inmediatamente a la cocina donde molieron las pastillas de viagra, que previamente habían comprado en una farmacia.Ya echas polvo, vaciaron estas partículas en la jarra de jugo que el Profe guardaba en el refrigerador, y lo mezclaron lo mejor que pudieron. Bien sabía Jenny que dentro de la rutina del Profesor estaba aquel vaso de jugo que él bebía al llegar a casa. Y si habían medio entendido una de las clases, que el mismo profe les había dado, la sustancia activa de éstas facilitaría la irrigación sanguínea y promovería la erección del miembro masculino.Sin duda alguna esto fue la clave para que aquél se deshiciera de todo candado racional, al sentir tal respuesta de su propio cuerpo. Ya que la verga la tenía tan erecta como era posible, con el glande tan hinchado como si fuera a estallar. Y ahora ésta “cabeza” era la que imperaba sobre “la otra”. Ahora la chiquilla iba a probar, por vez primera, lo que era alojar en sus entrañas a un verdadero hombre, uno más desarrollado que ...