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Laura: Una mujer diferente
Fecha: 18/01/2021, Categorías: Primera Vez Autor: Little Sex Warr, Fuente: CuentoRelatos
... trabajo. Después de seis meses de laborar en la lavandería y luego de la reunión mensual, mis compañeras de trabajo me advirtieron que no tardaba el día en que Ricardo empezara a acosarme, pues sabían bien que yo era el tipo de mujer que a él le fascinaban. Ricardo era un hombre de entre 35 y 40 años, más joven que cualquiera de sus empleados, pero que gracias a una cantidad considerable de dinero que como herencia le dejo su padre, más las ventajas que obtenía con los conocimientos adquiridos con sus estudios había logrado acrecentar su negocio. Nadie sabía si era casado y mucho menos le conocían a alguna mujer o pareja (además de sus empleadas). Como hombre era muy común a los hombres del norte, alto, moreno claro, complexión muy normal, tirándole a ligeramente gordito, siempre vestía semi formal y nunca presumía de ser un hombre con dinero. La verdad es que desde que lo conocí, me pareció atractivo y honestamente, ya había pensado en seducirlo aun antes de saber sus aventuras con las empleadas, pero luego al conocer este detallito de su parte, había optado por dejarle la iniciativa, es más, trataría de hacerle un poco (solo un poco) difícil su objetivo. En realidad, en ese momento, mi vida sexual era completa, Don Gustavo seguía manteniendo su libido, a pesar de sus casi 60 años y normalmente dos veces al mes nos citábamos en algún hotel, para pasar una o dos noches juntos, además había entre mis amigos, uno o dos a los que ocasionalmente me entregaba, por el puro ...
... gusto y placer de tener sexo con hombres de mi edad. Pero la oportunidad de tener un amante más joven, no me molestaba en lo absoluto y por lo que platicaban las otras chicas, me daba cuenta de que buen amante, si lo era. Así llego un día, en que Ricardo llego a supervisar una hora antes del cierre de la sucursal, algo que nunca antes había pasado. Reviso rápidamente la cuenta y el estado que guardaban las máquinas y el local, como ya no había clientes a esa hora, yo estaba ocupada con la limpieza del mismo, aun así, en más de una ocasión me pidió ayudarle con la revisión de las instalaciones, por lo que teníamos que ingresar a los pequeños cuartos donde estaban todas las mangueras y ductos, habitaciones que de por si eran estrechas y que provocaban que nuestros cuerpos en varias ocasiones se rozaran entre ellos. Ricardo no dejaba pasar ninguno de estos, sin tocarme o agarrarme de forma que, aunque parecía ser cortes, yo adivinaba que lo hacía de manera planeada para ver mis reacciones. Si quería jugar, yo le daría motivos para ello, por lo que en uno de esos momentos en los que dos cuerpos no cabían en el mismo espacio, me voltee, quedando de frente a él y pasando totalmente embarrando todo mi cuerpo en el suyo y para hacer más caliente el momento, justo cuando estábamos frente a frente, me detuve por unos instantes para poder sentir su hombría y con la nariz pegada a su cuello olerlo y dejarlo olerme. Justo en ese momento, pude sentir a la altura de mi estómago, como su ...