1. Cómplice circunstancial (Ella también tiene sus secretos)


    Fecha: 24/10/2017, Categorías: Incesto Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues

    El hecho de saber que nuestra tía sabía de los juegos sexuales que practicábamos mis hermanos y yo, nos daba cierta seguridad por así decirlo. Era común que ella apareciera y tuviera siempre el cuidado de no intervenir, quedándose nomas en testigo visual y si podía pasar desapercibida lo hacía. Era normal que cuando llegaba a la casa hacia lo posible para delatarse, si no lo lograba y nos hallaba en pleno hecho simplemente se daba la vuelta y aparentaba que no había visto nada. En muchas ocasiones me encontró teniendo sexo con mi hermana Beatriz, con mi hermano menor, también con Rosa y hasta los 4 juntos. Ya he dicho que éramos unos conejos a los que a falta de juguetes el coger era nuestra forma de pasarla entre hermanos. Quién y cómo era nuestra tía Fátima? Nuestra tía tendría hoy 36 años, bajita de estatura quizá 148/ 150 máximo, de facciones indígenas, flaca, madre de 2 hijos, mi prima de 21 y Felix un varón de 12 años. Su esposo era hermano de mi padre, alguien con quien se junto (No era casada) cuando apenas cumplió los 15. De poco hablar, rayando en la timidez, muy dada a vivir el rol de esposa fiel y sumisa de su época. Vivía en una casa frente a la nuestra, en una colonia en los límites de la ciudad. Era el típico lugar habitado por obreros, artesanos y vendedores, gente que buscaba establecerse cerca de la urbe en busca de oportunidades de trabajo y porque no hacerse de un terreno a pagar a plazos. Era la ciudad en crecimiento, con casas muchas veces de cartón, ...
    ... lamina o adobe. Comunidades en las que todavía no había luz eléctrica y tampoco agua potable, por lo que muchos de los lotes solo estaban reservados y sin construcción alguna. Mis padres y mi tío habían hecho el esfuerzo y habitábamos una de las pocas casas del lugar, tuvieron a bien comprar uno frente al otro. Vivíamos felices dentro de nuestras limitaciones, papá y mamá trabajaban. En el caso de mi familia por parte de tío únicamente él trabajaba fuera, en una dependencia de gobierno, nuestras tía cargaba con las labores domésticas. Así las cosas, como dije vivíamos relativamente felices. Para más, descubrimos el sexo y nos había resultado una buena forma de compartir entre hermanos. Escuchábamos en otros que era morbo y lujuria, para nosotros era un juego, una forma estar más unidos en familia. Quizá ese entendía nuestra tía, quizá por eso era nuestro cómplice, quizá por eso guardaba nuestros secretos. Más de un año había pasado hasta que una mañana cualquiera mientras jugábamos a las escondidas junto con el hijo de mi tía Fátima y demás hermanos, vimos como ella hablaba con unos sujetos. Parecía como si tratase de excusarse a algo o quisiera terminar la conversación, pero el más alto de los tres y que aparentemente era la voz cantante le dijo algo al oído, no supimos que, pero vimos como la mamá de nuestro primo empezó a caminar rumbo al terreno que estaba junto al nuestro. Ellos la siguieron, tía Fátima quizá cerciorándose de no ser vista volteo a ver en varias ocasiones, ...
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