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Cómplice circunstancial (Ella también tiene sus secretos)
Fecha: 24/10/2017, Categorías: Incesto Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues
... mano se deslizaba por mis 16 cm sin dejar de chupar el pene de Felix, quién si, en un principio parecía preocupado por su mama hoy quizá lo único importante para era el gusto de estar con mi hermanita pegada a su pito. No aguante más, me descreme en la mano de mi hermana. Fue una una acabada bestial, mi pene vomito chorros y chorros de semen. Un largo gemido se me escapo de la garganta casi delatándome con los que cogian a Fátima. Fue mi imaginación, pero creí ver a mi tía girar su cabeza hacia dónde estábamos. Como si adivinase que alguien la observaba. - Qué pasó puta. Ya te cansaste? – le dijo el gigante – Ya no quieres verga? Ella otra vez volvió a lo suyo, a cabalgar esa pijota. Lo hizo como si ya quisiera terminar lo que hacía. Vimos como una y otra vez monto aquel pene, se lo comía entero. En más de una ocasión se le salió y fue ella misma quien se lo colocó de nuevo no sin antes restregárselo con fuerza en el clictoris. El final llego. La escuchamos casi llorar del gusto. De no estar viendo la escena hubiéramos pensado que alguien le hacía daño. Parecía poseída por algún demonio sexual. En cuclillas y si dejar de frotarse el chocho dejo que le echaran el semen en el rostro. Dos lo hicieron, el más joven se había corrido antes. La cara de satisfacción de nuestra tía jamás la hubiéramos imaginado antes de este día. Supimos que era el momento de irnos, aprovechar el tiempo que le llevaría limpiar con su boca las tres pijas que se había comido. Lo hicimos despacio, sin delatarnos. Ya en la calle entre mi hermana y yo tuvimos que convencer a Felix de nunca contar lo que habíamos visto. Sino – le dijo Beatriz- No te vuelvo a mamar el pito. Una tímida sonrisa de complicidad fue su respuesta. Seguiré contando .