Sábado de violación - Relatos Eróticos

Sábado de violación

... inmovilizados, manteniendo mis piernas mas abiertas que la de Carlos y dejando a disposición de la cámara una escena de lo más morbosa. Aquel culito siendo abierta por mi verga de forma brutal. Mi ritmo hacia sonar la cama, nuestros cuerpos y mi verga entrando cada vez más rápido. AAAAY! Ay! AaaaaaaaahhhHHHAA. El sudor de nuestros cuerpos se unían contribuyendo a que se mantuvieran más pegados de lo que estábamos y a que yo me excitara más manteniendo aquel ritmo infernal por unos segundos, descansar y luego volver a la carga de nuevo para despertarle los gemidos que tanto me gustan. Aymm aym huuhjjj aym aym! Sin sacar mi guevo de aquel placentero culo, yo parado en mis rodillas y Carlos con una pierna en la cama y la otra en mis brazos siendo lamida y mordida, comencé lo que para mi por los gemidos y gran mayoría en suspiros, el mete y saca que convirtió aquel acto en algo placentero para el nalgón. Su verga que debía medir como 17 cm, estaba parada al máximo con aquel hilillo transparente que unía su verga con la cama. Al notar esto, mas caliente me ponía cada detalle de esta supuesta violación estaba mas furioso por ese culo. Cada embestida la daba con las más sinceras ganas de querer partirle el culo, ya esto era demasiado y ya tanta excitación me estaba pasando factura. Asi! Asi affff dios ahhhm ay ay si asi jaaa ahhh mas lento mas lento por favor ayyy… Como un animal enfurecido solté su pierna quedando de nuevo Carlos boca abajo y así no hice mas que darle con todas ...

... las ganas y fuerza posible hasta que mi leche termino llenando su culo una y otra vez, dejándome fuera de combate echado a un lado de la cama y los dos con la respiración agitada a mas no poder. Lo que tal vez no había pensado Carlos era que alguien más se lo cogería. Cuando Pablo se subió me pico el ojo y en seguida clavo hasta el fondo esa verga filosa. NOOOOOO! Paraaa otra vez no! Si bien ya su culo debía estar acostumbrado a mi verga y estaba lubricado con mi leche, Pablo se lanzo a ese culo como loco, ese mete y saca era asombroso. Paso como 10 minutos seguidos dándole con verdaderas ganas no pensando e ignorando los gemidos del nalgón. Mi compañero siguió arriba de ese culo pero giro su posición quedando una pierna casi encima de Carlos ahora de frente a donde yo estaba y mirándome con vicio. Ahh afff ahh aff Carlos no encontraba que hacer, mordía la almohada, gritaba, hundía la cara en el colchón pero Pablo tenia resistencia y seguía con ese ritmo fueron mas de 20 minutos los que estuvo dándole y girando encima de ese culo. Después se lo tiro en la posición de cucharita cosa que fue despertando de nuevo mi anaconda. Mientras Pablo se cogía a Carlos ya en un ritmo menos fuerte, probé suerte con la boca de nuestra victima que se mantenía abierta. Chupa le dije con la cabeza de mi guevo en su lengua cosa que no hizo pero Pablo viendo la situación aumento a un ritmo su cogida que no le quedo que gritar y yo aproveche con malicia para metérsela hasta el fondo. Carlos se ahogo ...