Memorias
Fecha: 27/10/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... había culminado adentro mío, que su semen inundaba mi recto, y esa idea, mas que nada, provocó que mi placer llegase al máximo y de mi pijita sin tocar saltaron unos chorritos de leche que terminaron sus días en el tohallon de baño. Nos quedamos así, unidos por su miembro aun erecto, quietos, sintiendo nuestras respiraciones agitadas, asumiendo lo que acababa de pasar...con un movimiento de mi cuerpo le indiqué lo que deseaba en ese momento, y abrazándome nos fuimos recostando hasta quedar de lado..."no salgas...no me la saques"....¿te gustó?¿te acabaste..?preguntó, "si papi, me acabé como una yegua..y me pareció divino lo que me hiciste...¿y a vos te gustó?", ¿"qué si me gustó?...fue el mejor polvo de mi vida...", no seguimos hablando pues se dedicó a besarme y acariciarme con una ternura que me fue llevando a una modorra....la pija, ya flácida se escurrió de mi agujero, de pronto sentí un pujo incontrolable, me separé, e intentando apretar el ojete corrí hacia el baño, me senté y dejé escurrir lo que resultó ser el semen del Turco, él que había seguido mis pasos atemorizado, el pobre creía que me había roto el culo, sonrió tranquilizado cuando le informé que no era sangre sino leche lo que salía, "y es un montón", dije.
Nos metimos en la ducha, y nos acariciamos con agua y jabón, mis nalgas fueron cuidadosamente lavadas por sus manos, con algún que otro dedo que se escapó hacia mi ano, tal vez para indagar el esperado destrozo, los machos son todos iguales, esperan ...
... dejarnos el culo como el de un mandríl, y en el mejor de los casos, es decir con una verga de esas de novela, lo único que nos dejan es una dilatación que dura unos minutos, a lo sumo un par de horas, pero es el afán, el amor propio de "rompernos el culo", rasgar, provocar sangre, dejar un recuerdo imborrable allí donde metieron la pija...y bueno no nos cuesta nada decirles que nos lo dejaron a la miseria, que seguramente pasaran meses antes de usarlo, que nunca podremos olvidar ese instrumento de placer, perdón por la disgreción, pero es que ese día empecé a conocer la sicología de esos hombres a los que les gustan los jovencitos para usarlos como hembras, en esa época les decíamos "bufarrones", seguramente una deformación del término bujarrón, que en buen español significa , homosexual activo en la pareja, es decir un "macho" rompeculos...
Pero sigo con el relato, así como el recorría mi cuerpo, yo lo hice con el suyo, y, por supuesto, el principal interés se centró en el sustituto vivo de mi querido negrito, estando flácido, como ahora, despertó mas ternura que morbo, y justamente por eso, por ternura, decidí hacerlo revivir, y levantarse pronto para una nueva batalla, batalla que mis interiores estaban reclamando, sobre todo y a consecuencia de haber sentido escurrir de mi culito el residuo espermático de mi amante, eso, aunque parezca mentira, me exitó sobremanera...así que, caricias, mimos, palabras excitantes, poses mas excitantes, y, por fin, arrodillarme ante su dios y ...