1. De compañero de carrera a amante (Parte 1)


    Fecha: 30/10/2017, Categorías: Infidelidad Autor: ynotmorela, Fuente: CuentoRelatos

    ... chorro de semen mientras gritaba, al segundo chorro volví va sentir que ella tuvo un orgasmo mientras también gritaba.
    
    Perdí la fuerza de mis brazos y sus enormes pechos amortiguaron mi caída sobre ella, seguía bombeando su vagina lentamente mientras más semen me salía, ambos jadeábamos al oído del otro, me levanté para verla y me sonrió, me tomó con sus brazos y me apretó hacia ella, nos besamos locamente, ella exclamó:
    
    P: Tenemos que repetir esto
    
    Yo: Cuando quieras, siempre y cuando no te vaya embarazado.
    
    P: Tomo pastillas, no te preocupes.
    
    Yo: ¿Tomas pastillas, de verdad es está tu segunda vez?
    
    P: Si, pero me ayudan para otras cosas, por ellas tengo estas (agarrándose sus senos)
    
    Yo sonreí y la besé. Minutos más tarde mi tío me habló por teléfono, me preguntó mi ubicación y le dije que estaba haciendo tarea, me volvió a tirar el sermón de siempre, que le avisará cuando saliera noche.
    
    Mientras hablaba con mi tío, Paola se bajó a mi pene y lo comenzó a mamar, estaba tan sensible que tuve que ahogar mis jadeos, mi tío me preguntó que si iba a dormir esa noche, al sentir que ella tenía bien agarrado mi pene con su boca le dije que no, que dormiría en la casa de mi amigo (si, tuve que mentir).
    
    Ella solo me mamó para amarrarme, no quería dormir ...
    ... sola. Nos quedamos totalmente mente desnudos sin taparnos en su cama, yo me quedé con su tanga en el cuello.
    
    A la mañana siguiente, antes de despertarme, sentía un cosquilleo en mi pene, cuando despierto veo que me estaba haciendo otro oral, le tome la cabeza y acariciaba su cabello, después empecé a embestir su boca hasta que terminé dentro de ella, ninguna gota de semen salió, se lo tragó todo.
    
    Le devolví el favor, se mojó casi inmediatamente que empecé a meter mis dedos en ella y lamer su clítoris, sentí que se estaba viniendo y justo antes de que ella terminara tomé la tanga de mi cuello y la puse en su vagina, sequé toda su humedad con ella.
    
    Nos bañamos juntos, pero esta vez sin insinuaciones, salimos y tomé su tanga y su brassier y los metí a mi mochila.
    
    P: ¿Qué haces?
    
    Yo: Nada, un souvenir de esta noche
    
    P: Pero habrá más, ¿qué no?
    
    Yo: Si, pero la primera siempre será la primera.
    
    Con la sonrisa aprobó mi acto, esa noche y otras más llené de semen esa tanga y ese brassier, los mismos que hasta la fecha conservo.
    
    Hubo otros encuentros más con Paola, después de ese fue en un viaje escolar cuando hicimos un cortometraje en un pueblo ubicado en el sur del estado, pero eso será material de otra historia, probablemente la siguiente que publique. 
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