1. La academia


    Fecha: 20/03/2021, Categorías: Confesiones Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos

    ... locas y llevo una temporada sin comerme un colín y matándome a pajas. Como vivimos relativamente cerca, diez minutos más tarde nos estamos besando en el ascensor que sube a mi casa.Nada más entrar y cerrar la puerta nos desnudamos mutuamente, con prisas, y antes de ir hacia el dormitorio me paro un momento a admirar a Ana.
    
    ¿Te gusta lo que ves?, vaya pollón que se te está poniendo.
    
    Anita está buena y es una estupenda compañera de cama. Es caliente y le gusta llevar la iniciativa en muchos momentos, además de no parar de hablar:hace mucho que no meto y me hago muchos dedos yo solita por las noches; fóllame, dame gusto y no te vayas dentro; sácala antes de correrte porque no tomo nada.
    
    Besa con lengua muy bien, pero lo que más me apetece es mamar y comerme sus tetas redonditas, no muy grandes, altas, un poco aplastadas, como si fueran un queso de bola (no son muy grandes, pero tengo pezones juguetones, ¿verdad?) con excitantes oscuros pezones situados en el centro de una pequeña areola circular. Qué manjar y quemorbazo me da que tenga media docena de pelos largos, rizados, suaves alrededor de cada pezón, me encanta chupárselos y apretar un poco con los dientes y sentir en mi lengua ese vello.
    
    Estoyempalmao como un garañón por lo que cojo con las palmas de mis manos su culo redondo, duro, alto, como si fuera un perfecto bonito melocotón, y apretando acerco a la mujer hacia el borde de la cama (dámela ya, métela); flexiono un poco las piernas y me coloco para ...
    ... llevar el capullo hasta la mojada entrada de su hinchado sexo y empujar suavemente primero (empuja, tío, fóllame) y dar después un golpe de riñones para llegar lo más dentro posible (sí, sí, cómo me gusta). Hace ya varios minutos que le estoy dando una follada fuerte y rápida y Ana me ha abrazado con sus largas piernas, empujando al mismo ritmo que mis caderas le pegan un metisaca rápido y profundo que va acompañado de los constantes gemidos de la mujer, mi fuerte respiración y el sonido dechop-chop que sus líquidos y el movimiento generan. Todo ello lleva a Anita a correrse con un grito contenido, ronco, largo, que dura muchos segundos, los que duran también las incontroladas y fuertes contracciones que su vagina regala a mi polla. Se la saco en cuanto calla y deja de moverse, quedándose con los ojos cerrados intentando recuperar la respiración (espera un poco, espera).
    
    No dejo de menearme suavemente el rabo para que no se me baje, aunque estoy necesitado ya de algo más. Ana abre los ojos, sonríe (qué corrida más buena, cómo me gusta tu rabo), se sienta en el borde de la cama, coge con su mano derecha la polla, da media docena de lametones al capullo y la mete en la boca, primero sólo tres o cuatro dedos y luego casi entera, bien dentro. Con la mano izquierda tiene cogidos mis llenos huevos apretándolos suavemente y con la derecha sujeta la polla muy cerca de la base, mientras le da una mamada estupenda. Voy a durar muy poco, pero decido no avisar y me corro como si fuera un ...
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