La academia
Fecha: 20/03/2021,
Categorías:
Confesiones
Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
... surtidor de semen, metiéndole dos o tres buenos churretones de leche en la boca y salpicándole otros dos o tres en la cara y el rubio pelo. Guau, qué cojonudo. Espero a que siga durante unos segundos lamiendo y limpiando con la punta de la lengua (es algo que me encanta y lo hace muy bien) mí ya morcillón rabo, me tumbo en la cama y veo a Ana reír mientras se restriega mi leche por la cara y las tetas (eres una central lechera, Lucio, qué peligro tienes).
Nos hemos quedado dormidos como una hora y al despertar preparo un par de copas que bebemos en la cama tapados, hace frío y sigue lloviendo, y en la televisión tenemos puesta una antigua película de cine musical. Estamos medio abrazados y no dejo de tocar suavemente sus muslos y el culo acercándome cada vez más al sexo, mientras hablamos de anécdotas sucedidas en la academia y nos reímos con las simpáticas ocurrencias de Anita. Su pubis tiene una densa mata de vello castaño claro, muy rizado, que lleva recortado y, poco a poco, cada vez más mojado según continúo acariciándola. Tras un par de largos, guarros y ensalivados besos en la boca, me agacho con dirección a su sexo y empiezo a lamer arriba-abajo, despacio primero y con un mayor ritmo según voy entrando en su coño con la lengua y recibo la aprobación de la mujer (sí, cómetelo; me gusta mucho). No quiero que se corra así y me deje tan excitado como estoy, así que pasados como tres minutos le doy la vuelta para que se ponga arrodillada a cuatro patas con la cabeza ...
... bajada apretada contra las almohadas, me sujeto a su cintura y tras ayudarme con la mano, meto la polla en ese volcán caliente que es su coño (dame duro, empuja) y comienzo una follada intensa, rápida y profunda que desata una serie de gritos, gemidos y exclamaciones de Ana, además de mi fuerte y sonora rápida respiración (no te vayas dentro, no seas cabrón), lo que acaba cuando a punto de eyacular de un golpe saco el rabo y mi orgasmo se acompaña de varios densos lechazos que impactan en su culo, los muslos y la espalda de la excitada mujer, quien, tras tumbarse boca arriba en la cama, se masturba el clítoris a gran velocidad durante apenas unos segundos y aprieta los ojos mientras lanza un largo grito que coincide con lo que dura su corrida. De nuevo quedamos adormilados abrazados bajo las mantas.
El fin de semana ha sido de sexo a tope. No hemos salido para nada y sólo nos hemos movido de la cama para abrir la puerta a los repartidores de comida rápida o para ir al cuarto de baño. Me gusta Ana y el sexo con ella es cojonudo porque le gusta correrse, pero también dar placer y no se corta un pelo a la hora de pedir (hacía mucho tiempo que no echaba tantos polvos tan seguidos cambiando tanto de postura ni usaba la lengua con tanta intensidad) ni en el momento de dar gusto. No me ha dado su excitante culo cuando se lo he pedido (casi nunca lo hago por ahí y me da un poco de miedo con esa polla tan gruesa que tienes) pero me ha dicho que pronto lo intentaremos. Bien, esto va a ...