La historia de Ángel, solo era un muchacho (11)
Fecha: 01/11/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... llenándome de placeres. Cogí sus peludos testículos en mi mano y los llevé hacia abajo, para admirar en su totalidad le hermosa verga que me comía y que deseaba traspasara lo que sus dedos acariciaban sin cesar.
Estuvimos unos minutos dándonos mutuo placer, excitándonos cada vez más hasta que fue inaguantable seguir, la verga se le endurecía hasta pensar que iba a eyacular en cualquier momento, entonces me elevó sacándose mi pene.
-Ya vale, no aguanto mucho más. -nos besamos las bocas, mezclando el sabor que nuestras vergas había dejado impregnado en ellas.
-Pequeño, estas tan rico que voy a correrme enseguida.
-Quiero mirarte mientras te vas en mi culo Pablo, verte la cara mientras me llenas de leche. -y me tumbé colocando mis piernas sobre el pecho, dejándole mi culo dispuesto para que entrara en él.
Cogió un cojín y lo colocó bajo mis caderas elevándome el culo, sabía que la follada iba a ser muy profunda, en esa posición y con el culo elevado iba a penetrarme hasta el fondo. Me apartó un poco las piernas y miró mi ano, estaba palpitando con vida propia haciendo llamadas a su polla.
-Es precioso, tu ano es increíble. -que bien me hacia sentir con sus elogios, empujé para que se me abriera y cerrara, había conseguido dominarle hasta cierto punto, logrando que mis esfínteres obedecieran mis deseos.
Pablo no puedo resistir la atracción de ese punto de su máximo interés y se inclinó para colocar sus labios sobre mi ano y besarlo, se estaba convirtiendo ...
... en una de sus manías, un fetiche compulsivo que no podía esquivar, pero no quería que continuara lamiéndome el ano o lograría que me corriera antes de tener la verga dentro.
-¡Por favor, dame la verga, métela en mi culo! -resultaba un suplicio esperar a que se posicionara, y sentí una profunda paz cuando su polla apretaba en mi culo deseosa de ocupar el lugar que le tenía reservado.
-Pablo, ¡por fin, Ahhh! -estaba dentro de mi, en el fondo de mi vientre, y sentía a la vez que sus mordidas en mi cuello, la punta de su polla empujando salvaje abriéndose camino en el recto.
-Mi Angel, estás riquísimo. -Pablo movía su cuerpo para que la verga entrara sin miramientos, como si fuera un salvaje poseído de lujuria. Me follaba inmisericorde, y sin contemplación alguna me follaba profundo y fuertemenet.
-Así, Pablo que rico siento, sí, sí , si…, dame, dame duro. -se elevaba apoyado en las manos y se dejaba caer de golpe, enterrándome su dura verga sin piedad como le pedía..
Llevaba minutos follándome de esa forma brutal y lujuriosa, casi inhumana haciéndome sentir el cielo, o el infierno, pero no importaba, solo era reseñable su cara de placentero delirio, y la mueca desesperada en sus labios esperando la brutal y perseguida descarga del macho al preñar a su hembra.
-Pablo, ¡Ayyyy! ¡Ayyyy! ¡Ayyyy! Pablo, me corro vida mía. -terminé de hablar y mi huevos explotaron lanzando al aire el semen que esperaba impaciente el toque final de su verga rozando deliciosamente mi ...