Noche con un desconocido (2)
Fecha: 02/11/2017,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: PAJERO, Fuente: CuentoRelatos
Al salir me di cuenta de que aquella situación ya no dependía de mí. Íbamos camino del coche y ellos dos iban abrazados como novios en celo, besándose sin reprimirse delante de la gente que se nos cruzaba.
Llegamos al coche y sin tiempo para decir nada, abrieron la puerta de atrás y entraron ellos dos como si se tratara de un taxi y yo el taxista.
-¿Quieres que demos una vuelta por la ciudad? pregunté a Sergio sin esperar respuesta.
-Ya veo que estáis bien ahí detrás.
Pasaban de mí como si no hubiera nadie al volante. Eli estaba entregada a Sergio, quien no dejaba de meterla mano, morreándola, se la estaba haciendo suya y ella jadeaba como hembra en celo.
Dirigí el coche hacia dónde íbamos a ir en principio, y digo en principio porque a los pocos minutos Sergio con voz nerviosa me dijo...
-Vamos a mi hotel ahora, tu mujer y yo queremos acabar lo que hemos empezado.
Con voz entrecortada me atreví a decirle a Eli...
-Cariño, ¿quieres ir al hotel?
Ella llevaba su minifalda por la cintura y el top había desaparecido y dijo... quiero y lo deseo.
-Entonces vamos allá pero quiero que sepáis que también quiero participar.
Yo miraba por el retrovisor cómo seguían a lo suyo. Empecé a tener una erección al oír a Eli otra vez con sus jadeos además de tener una especie de ataque de celos. Es lo que queríamos, pensaba yo, pero de imaginarlo a verlo y oírlo va un mundo de nervios.
Llegamos a las cercanías del hotel y aparqué a unos 300 metros de la ...
... entrada.
-Ya estamos aquí pareja, dije esperando que se arreglaran para no dar el cante al pasar por recepción.
Como en las películas, me aparecían el bien y el mal sin cesar...
¡Es lo que deseabas desde hace tiempo, déjala disfrutar con este tío, total ella ya está entregada y tú los verás en vivo...!
¡Aún estás a tiempo de parar esta locura, sólo tienes que decirles que no te sientes bien con lo que ves...!
Mi erección y mis latidos querían que subiéramos al hotel pero mi cabeza no, no, no... ¿Voy a dejar que un tío que hemos conocido hace apenas dos horas se folle a mi mujer? Y una vez en la habitación del hotel ¿qué? ¿Me masturbaré mirándolos?
Ingenuamente me autotranquilicé pensando... Eli dijo que no habría penetración...
Abrí mi puerta del coche mirando a los amantes y les ordené como pude que salieran para continuar en la cama porque ya veía que no me hubieran hecho ni caso si les hubiera dicho que se acababa ahí la historia.
Se medio arreglaron y salieron del coche y sin dejar de abrazarse entramos en el hotel, saludamos tímidamente al recepcionista y cogimos el ascensor en total silencio. Durante los escasos minutos que tardamos en entrar en la habitación de Sergio, ellos volvieron a morrearse mientras yo los miraba con ganas de unirme a su pasión pero mi momento no era ese, esperé que llegara en breve.
Llegamos a la puerta de la habitación y Sergio la abrió sin soltar a Eli.
Ya nada volvería a ser como antes entre Eli y yo desde ese ...