A solas con el hermano
Fecha: 02/11/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: aliciawonders, Fuente: RelatosEróticos
... si que ya las has visto- le respondió Evant. Y ella le salpicó un poco de esa agua tibia que daba de beber a esos campos de verdes vivos.
De pronto, Evant se sintió bastante confiado, y casi sin pensar, sus instintos tomaron la delantera y hablaron por él. -Oye Petit, ¿te acuerdas que cuando éramos pequeños, nos bañábamos juntos todos los días?-. Claro que lo recuerdo, tú te bañabas con agua muy caliente, y yo, cuando estábamos por terminar el baño, dejaba correr toda el agua fría, y te daba mucha rabia que yo te rociara esa frescura, que para mí era deliciosa. –¡Maldita!- Dijo Evant con una mirada sesgada y una sonrisa de malicia en la cara- Eras una tonta- Yo no soporto el frío, me conoces. Y ella se rio a carcajadas. –Eh Petit, ¿Por qué no nos metemos a la tina? Pero ella sin mucho interés hizo una mueca de “Bah” no tengo muchas ganas. – Anda, por los viejos tiempos- Y ella le respondió, - Ni tan viejos, que no somos ancianos.- Vamos, anímate- insistió su hermano, y ella cedió despreocupada, y con un “vamos” se le prendió las pulsaciones de doble intensión a Evant.
Evant se apresuró a llenar la tina con el agua caliente que tercamente le fascina. Aunque estuviera en medio de un desierto con el sol abrasando la arena, él se decidiría por llenar la tina con agua evaporándose por la alta temperatura. En esto estaba y entonces salió del baño, fue a su habitación y buscó la primera pantaloneta que encontró en sus cajones, se desnudó y vistió la prenda azul oscuro. Cuando ...
... regresó al baño, Petit ya estaba metiendo su pierna izquierda en la tina, le echó una mirada a su hermano y le dijo: - Eres un exagerado, ¿quieres hacer un caldo humano?- Evant se echó a reír y le contestó: - ¡Qué va!, si no es para tanto- y ella le dijo: No, es para ¡tonto!- le dijo ella, haciendo énfasis en el “tonto”.
Evant no esperó más segundos y se adelantó a Petit, que aún permanecía allí, ya de pie en la tina, como esperando a que la temperatura del agua descendiera un poco. Evant se metió en el agua rápidamente y se recostó, dejando a Petit parada en medio de las sus piernas. Evant se quedó viéndola desde abajo, y le dijo: - ¿qué tipo de traje de baño es ese? ¿Una camiseta, y un pantalón corto? Bah, eres una beata. – ¿beata yo?- respondió ella, y Petit soltó una ruidosa carcajada.- Eres muy ingenuo hermanito-. Petit le dio la espalda a su hermano, y lentamente, mientras se quejaba de la alta temperatura del agua, fue agachándose lentamente y se sentó al fin en medio del espacio que quedaba entre las piernas de Evant, que gracias al agua, se sentía cómodo por poder ocultar una erección incipiente, que él cuidaba para que no fuera evidente, tratando de no presionarla sobre el trasero vestido por esos pantalones cortos desteñidos de Petit.
Ella parecía bastante concentrada en el agua, jugaba con sus manos delgadas, haciendo pequeñas olas, sintiendo la resistencia, apreciando cómo se deslizaba la sustancia cristalina entre sus dedos. Y Evant simplemente estaba allí ...