Cerezas (Primera parte)
Fecha: 28/04/2021,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Blue slifer, Fuente: CuentoRelatos
... como siempre haces. Ella propuso hacer un trio, y a mí me pareció excitante, siempre y cuando seas mi novio y solo mío.
—¡Ay pues claro! —Agregué poniendo los ojos en blanco— ¡a nadie más amo como a ti!.
—Pues bien, ¿qué dices?
Mell se limitaba a observarnos con esos hermosos y expresivos ojos azules, esbozando una diminuta sonrisa en sus labios como si, en su interior, supiera exactamente lo que estábamos diciendo.
—¡Ash![1], siempre me pones en situaciones raras, ¿recuerdas aquella vez que quisiste hacerlo en un parque? ¡Casi nos arrestan por eso!
—¡Ahí va éste a sacar lo del parque!, ¡ya dije que lo siento! Además, aquí nadie te va a arrestar ni nada. ¡Ya di, sí o no!
Voltee una mirada a Mell. No mentiré al decir que era mucho más hermosa que Vero, y tampoco lo hago al decir que esos hermosos ojos azules, sencillamente me ponían de rodillas cuando se posaban sobre mí. Su hermosa piel blanca, su delicado cuerpo esbelto, sus pequeños pechos que sobresalían a través de la tierna playera azul que llevaba puesta…
—¡Esta bien! Acepto.
Coloqué mi mano derecha sobre mi rostro, tapando parcialmente uno de mi ojos y apoyando mi codo sobre la mesa, pensé: “¿Y ahora qué rayos va a pasar?, espero que esta idea no resulte mal, igual que las anteriores mil ideas que ha tenido Vero”.
—He has accepted “Él ha aceptado” —le dijo Vero a Mell— con la condición que te había propuesto, pero ha aceptado.
Mell esbozó una tierna sonrisa, y tras quitarse con la boca ...
... los restos de almíbar que aún tenía en sus dedos, se sentó a mi lado
—Se nota que es tímido, eso me agrada.
Comenzó a pasar su mano izquierda por mi cabello, acariciando suavemente mi mejilla derecha. No paraba de verme fijamente, como si yo fuese su novio. Le devolví entonces la mirada. Esos ojos, parecían ser dos pequeñas y delicadas gotas de océano azul, y al verlos, sentía que me ahogaba en esa tierna mirada suya. No pude resistirme más, y me acerqué a besarla. Sus hermosos labios rosas aún tenían el suave y dulce sabor de almíbar de cereza en ellos; ella era, justo como eso, una hermosa y delicada flor de cerezo, con dos gotas de océano azul como ojos.
Al separar nuestros labios, voltee la mirada hacia Vero, ella se acercó a mí y comenzó a besarme también, de forma más linda y apasionante de lo que lo había hecho Mell, utilizando sus labios para recorrer cada centímetro de mi boca; definitivamente Vero me conocía muy bien. Podía sentir las traviesas manos de Mell explorando mis piernas, apretando suavemente mis muslos mientras recorría todo el lado interno, hasta llegar a mis glúteos.
—Tiene unas piernas muy sexys, me encantan.
—Eso siempre ha sido algo que me ha encantado de él, y eso que aún no lo has visto desnudo.
Los tres nos levantamos de la mesa, y mientras tomaba delicada y suavemente las manos de ambas, como si ambas fueran mis novias, nos dirigimos a la recámara. Teníamos una humilde cama matrimonial, en la que cada noche dormíamos y hacíamos el ...