Cerezas (Primera parte)
Fecha: 28/04/2021,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Blue slifer, Fuente: CuentoRelatos
... amor Vero y yo, sin embargo esta noche sería diferente, esta noche compartiríamos esa cama con alguien más, esta noche dejaríamos entrar a alguien más a una parte muy íntima de nuestras vidas, y eso lo hacía verdaderamente especial.
Las caricias se convirtieron en besos, los besos despertaron pasión, la pasión encendió la llama de la vida, y en un abrir y cerrar de ojos nos habíamos despojado de toda prenda que cubriera nuestros delicados y tibios cuerpos, y no éramos más que piel, carne y hueso, ardiendo en el fuego de la pasión y el deseo.
Vero nunca ha sido el tipo de chica más envidiada por los hombres, sin embargo para mí tenía el cuerpo más perfecto que pudiera existir; con un hermosa piel blanca, pequeños pechos, suaves curvas no muy pronunciadas, y un pequeño trasero respingón que sobresalía lindamente tras sus piernas. Su estilo algo rebelde siempre me había cautivado, con su lacio cabello justo hasta los hombros, cambiando de color de vez en vez, a veces rubio, a veces rojo, otras veces verde… o el que había sido mi favorito; azul brillante.
—Me encantan sus músculos —dijo Mell— ¡qué fuerte luce! Pero estos muslos, estos muslos son de lo mejor.
Yo estaba sentado al borde de la cama, mientras Mell, arrodillada frente a mí, pasaba su lengua por todo el interior de mis muslos, acercándose lentamente a mi pene. Vero estaba detrás de ella, besándole la espalda y acariciándole los pequeños pechos blancos que sobresalían de su cuerpo. Poco a poco fue ...
... acercando su cuerpo más y más a la espalda de Mell, hasta que pudo restregar sus senos en ella, mientras utilizaba sus manos para masturbarle la entrepierna. Vero se movía de un lado al otro, soltando gemidos de placer, haciendo que sus pechos acariciaran la espalda de aquella linda chica, y utilizando el trasero de Mell para masturbarse el pubis. La excitación estaba al máximo, con mi pene expulsando líquido preseminal sin fin; tenía yo entre mis manos la sexy tanga de la que, segundos antes, había despojado al hermoso cuerpo de Mell. El morbo invadía mi mente, y no hacía más que restregarla en mi rostro una y otra vez, percibiendo el delicioso aroma que los jugos vaginales de ella habían dejado en aquella sexy prenda.
Me recorrí hacía adentro de la cama, para quedar recostado boca arriba apoyado sobre las almohadas. Mell subió junto conmigo, y comenzó a pasar la punta de su lengua sobre mi glande. Vero, por su parte, tomó su lugar junto a mí, utilizando su boca para lamer mis pezones y todo alrededor de mis pectorales. Mi piel blanca comenzaba a tensarse por la lujuria que recorría mi cuerpo. Con mi mano izquierda acariciaba suavemente la cabeza de Mell, haciendo a un lado su cabello para poder ver cómo lamia mi pene, con la otra mano hacia lo propio con Vero.
Mell utilizaba su lengua ahora para recorrer todo lo largo de mi pene, poniendo énfasis en dar suaves lengüetazos a mi glande, yo me limitaba a jadear una y otra vez, pues sentir la lengua de mi amada Vero recorrer mis ...