Violaciones medievales (parte 1)
Fecha: 10/05/2021,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... garganta y dejándole los vellos de la ingle pegados a su nariz. Aikarn apenas podía respirar. Sus ojos desenfocados reflejaban tanto sorpresa como repulsión. Jamás creyó que podría llegar a engullir algo de semejante tamaño. Antes de que se ahogase, su captor decidió terminar con su agonía y liberar su boca.
--Ese es el sabor de un hombre—le dijo mientras ella tosía en repetidas ocasiones.
Sólo pudo tomar un poco de aire, porque unos segundos después, Vessel la agarró del cabello y se lo volvió a introducir, pero esta vez comenzó a taladrarle la boca violentamente y sin piedad. Testificando los gestos placenteros del violador, el rostro de la joven iba y venía, una y otra vez con vehemencia. No parecía sexo oral, sino los intentos de dislocarle la mandíbula por la brutalidad de las embestidas.
--¡Usa tu lengua, puta de mierda!
En una tentativa para que la pesadilla acabara más rápido, la muchacha le hizo caso. Comenzó a chuparle el miembro ayudándose con su lengua, tratando de acariciarle el glande en cada una de sus incontables entradas y salidas.
A medida que transcurrían los interminables minutos, y con el mutismo reinante en la habitación, el sonido de succión se volvía cada vez más fuerte y la excitación de Vessel iba en aumento, al igual que los salvajes ataques contra la cara de su pobre víctima, los cuales sólo eran detenidos para satisfacer su morbosidad viéndola en el estado en que se encontraba: llorando en silencio, tratando de buscar oxígeno de ...
... cualquier forma.
En uno de esos descansos, observó maravillado por largos instantes el desprendimiento de tres gruesos hilos de saliva que nacían en su miembro y morían en la boca violada, uniéndose con el abundante líquido preseminal que descendía de las comisuras.
--No tragues todavía, espera a que esté llena.
Para luego continuar con la perversa faena nuevamente, pero con mayor brutalidad.
Aikarn trataba ya de defenderse intentando apartarlo con sus manos, resultando en vano ya que Vessel duplicaba su fortaleza física. Como última oportunidad, apretó sus párpados como una forma de pedir clemencia, demostrando el sufrimiento que estaba padeciendo, pero su victimario no lo entendió así.
--¡Abre los ojos, perra! ¡Quiero que me mires!
Casi en forma sumisa por el miedo que sentía, la joven levantó la vista y sus miradas se encontraron en medio del infierno. Los ojos desencajados de ella fueron la excusa perfecta para que Vessel llegara a la cima de la excitación. Aceleró todavía más sus movimientos y descargó al fin dos grandes cargas de esperma directamente en su garganta, las cuales Aikarn no tuvo otra opción más que tragarlas para no asfixiarse, y otras dos en su cavidad bucal y rostro respectivamente.
--Tiene buen gusto, ¿no?—dijo entre risas luego de respirar y exhalar de manera profunda por el agotamiento.
La muchacha obviamente no le contestó. Estaba aturdida y completamente mareada por la terrible experiencia que había vivido, tratando de recobrar ...