Los limoneros I
Fecha: 11/05/2021,
Categorías:
Primera Vez
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... primero. Me enseñaba a buscar nidos y me los ofrecía con los pequeños huevitos, como si fueran ofrendas de flores, y yo le obligaba a devolverlos a su lugar, sería terrible que la mamá no encontrara su nido.
Ese mismo años terminó durmiendo alguna noche en mi casa, éramos los mejores amigos, hermanos, sobre todo en el verano cuando las clases terminaban y teníamos más tiempo libre. Y sin darnos cuenta apenas, pasaba el tiempo y los años, ya era más alto que yo, crecía sin que se pudieran detener y yo me quedaba atrás.
Las clases habían terminado, el siguiente curso comenzaría el bachiller, mis notas había sido como siempre, sin vergüenza tengo que decirlo, resultaron excelentes, estaba muy alegre y contrastaba mi sonrisa con la cara sería de Raúl al día siguiente.
-Yo puedo ayudarte, voy varios cursos por delante, te enseñare y daré clases este verano y aprobarás en septiembre.
Habíamos terminado rendidos, Raúl más que yo, él tenía que esforzarse y para mi todo era fácil, con tener paciencia bastaba. Se levantó de la silla pasándose la mano por la frente.
-Nos ponemos un bañador y bajamos a la piscina. -recogía el material de trabajo dando por terminado el día y dejándolo en un extremo de mi escritorio.
-Estoy tan cansado que no tengo ganas de nadar. -se tumbó en mi cama mirando al techo y cruzando las piernas. Lo miré y aparté rápidamente la mirada de su cuerpo, hacía un año aproximadamente que veía a Raúl de otra manera, verle despertaba en mi extrañas ...
... sensaciones que no sabía explicarme.
-Ven Cristian, descansemos, parece que tu siempre estas listo para otras actividades. -no quería estar tan cerca, me ponía nervioso sentir su olor y notar como su calor me llegaba a través del aire, y en esos momentos comenzaba a transpirar.
Me señalaba a su lado para que me colocará allí y lo hice procurando guardar la mayor distancia que el espacio permitía. Los dos mirábamos al techo y por el rabillo del ojo observaba como su mano se posaba y luego frotaba su entrepierna. Hacía mucho tiempo que no nos veíamos desnudos pero por el bulto que se le marchaba podía adivinar lo que mi amigo guardaba, a mi me había crecido y era evidente que también a él le había pasado lo mismo.
-Cristian, ¿tú te masturbas, te haces pajas? -creía que me daba un síncope, mi corazón se puso a mil y comencé a mojarme de frío sudor.
-Entre mis amigos no se habla de otra cosa, de pajas y de chicas. -giró la cabeza para mirarme.
-Venga Cristian, tú eres mayor y tienes que haberlo hecho alguna vez, yo no puedo parar, todos los días, desde que me sale la leche, me hago unas cuantas y no me digas que no sabes lo que es y no te has masturbado. -me miraba fijamente y asentí con la cabeza.
-¿Qué quieres decir, que si te la has meneado o que no? -abrí la boca para decirle un tímido sí volviendo a asentir con la cabeza.
-Menos mal, ya me estabas asustando, podemos hacernos una ahora mismo, ya la tengo tiesa y muchas ganas. -y sin más preámbulos tiró de ...