Los limoneros I
Fecha: 11/05/2021,
Categorías:
Primera Vez
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... frustrado por no poder conseguir lo tanto deseaba, y si no me la podía meter a mi se buscaría una chica como la novia de su primo, no volvería a tenerlo… Empujé decidido con fuerza hacia él, agarrando fuerte las sábanas y comencé a llorar al sentir el dolor que me traspasaba. Lo más difícil estaba hecho y ahora era él el que empujaba las caderas con fuerza, como si me fuera a escapar, estando prisionero de su fuerza y por propia voluntad.
En unos minutos entrando y saliendo en mi se había corrido, era mucho su deseo y necesidad, y salía con brusquedad volviendo a hacerme sentir el intenso dolor en mi culo.
Ya era de su propiedad, tenía mi corazón, mi voluntad y todo mi cuerpo, dispuesto a darle placer como fuera, lo principal para mi era que disfrutara de mi, que me gozara y luego ya me conformaba con una masturbación solitaria pero yo lo gozaba mucho, era como si de otra manera volviera a estar en sus brazos.
Terminé mi primer año de bachiller, de un verano a otro todo continuaba igual, no eran todos los días los que me follaba durante el curso escolar, pero cuando le veía llegar corría a prepararme y estar dispuesto para él.
Ya éramos mayores y chicos responsables según papá, podía salir a pasear por la ciudad y Raúl iba conmigo, evitando, eso sí, cualquier lugar donde pudieran reconocerlo, entonces podíamos ir al cine o lugares menos frecuentados. En alguna ocasión me agarraba de la mano y me hacia caminar deprisa si nos tropezábamos con grupos de chicos de su ...
... edad, y si le preguntaba me decía que eran simples conocidos. Algunos rostros los retenía en mi cabeza sobre todo cuando me comencé a dar cuenta de que Raúl quería estar conmigo sin que se supiera.
El dolor era ya casi inexistente y también disfrutaba al tenerle dentro de mi culo o de mi boca, pero todo era tan breve, Raúl buscaba un rápido placer, descargarse en el menor tiempo posible y terminar.
Aquel viernes, a la mañana, mientras su padre trabajaba, decidió que fuéramos hasta el río, a un lugar con un remanso de agua tranquila y profunda, con una inmensa charca que ya conocíamos, nadamos y jugamos un rato grande y luego descansamos entre los cañaverales y juncos de la orilla.
No se escuchaba más que el murmullo del agua al correr y el ligero viento que se levantaba al aumentar el calor. Estábamos tumbados al sol y sujetó mi mano para meterla debajo de su bañador, no tenía el pene totalmente duro pero al contacto de mi mano comenzó a tomar dureza y engrosarse.
-Aquí no Raúl, puede venir alguien.-su gesto de malestar ante mi negativa me obligo a ceder a lo que deseaba.
Entretenido en disfrutar de la golosina que resultaba su jugoso pene no escuchamos el sonido de pasos que se acercaban, hasta que resultó muy tarde. Tres chicos nos observaban con sus penes fuera del pantalón y estaban jugando con ellos en sus manos, sin hablar ni hacer ruido, creo que fue el chasquido de alguna rama al ser pisada lo que nos advirtió.
Retiré rápidamente la verga de Raúl de ...