1. La colegiala y su amiga con el señor mayor. Solo sexo y sexo.


    Fecha: 04/11/2017, Categorías: Incesto Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos

    ... piernas y meto la mano debajo de la cola para sacar el único obstáculo a su coño, la bombachita. Me toma la mano diciendo:
    
    —Espera estoy indispuesta, mañana sí.
    
    —Qué lástima estás tan buena, me recalenté con vos.
    
    —Se te nota, yo también lo estoy, pero...
    
    Se la nota dubitativa, la Vale más rápida, le dice:
    
    —Por qué no usás la otra “puertita”, es cuidadoso, dale… la tiene gorda, pero no me dolió tanto. —me hace un guiño, pues no le había hecho el culito, aun…
    
    —¡Sí! ¡Porfa!, hacele caso a tu amiga, —apuro la decisión.
    
    —Bien..., pero me dejo la tanga puesta.
    
    La colocamos en la cama, dos almohadas debajo del vientre. El cuerpo menudo y muy blanco, es un regalo divino. Todo para mí.
    
    Comienzo a masajearle las nalgas, me excita toda la situación previa, mueve el culito desafiante. Voy lubricando y dilatando el ano con flujo de la concha de Vale. La pija colmada de saliva de Vale previo a que se la apoye en el centro del hoyo.
    
    —Dale, metésela, dice Vale.
    
    —Sí metela, quiero probar, dice Rosi, ahora ansiosa.
    
    Recontracaliente, se la apoyé con cuidado y empujé dentro del lugar virgen, saca la cola hacía atrás, mientras Vale se ocupa de abrirle y masajear en redondo las nalgas voy avanzando dentro de la profundidad del recto de la Rosi. Nos encontramos, los cuerpos llegan al límite del otro nada nos separa, la pija moviéndose dentro nos une.
    
    Los tres disfrutamos, de la sodomización de Rosi, los ahogados gemidos de Rosi se tornan en lamentos ...
    ... producidos por la desarmonía de tamaños, el conducto anal dilatado al máximo para recibirme todo. Los movimientos se hacen más enérgicos y urgentes, ella pide que se ya mismo, que no puede aguantarse, que le está doliendo. Las caricias de la amiga la entretienen, pero no minimizan el dolor que produzco en ella. La poronga la tenía sometida y totalmente ensartada por el recto cuando se metí con más fuerza y largué toda la leche en él.
    
    Sintió el calor del fluido lácteo, disfrutó la quietud de la penetración, ahora me pide que no me salga, que me quede, necesita disfrutar ese momento de quietud, es el momento cuando el dolor cesa y esa quietud es placer, la muestra cabal y en carne viva de cómo poder conseguir place del dolor, porque el placer es un proceso elaborado por el intelecto, ella lo aprende en esta primera lección, de cómo conseguir el placer aunque el inicio sea el dolor.
    
    Saqué la pija del estuche desvirgado, me dejé higienizar, volvimos al trío, nos besamos, juntamos las tres lenguas, me chuparon a dúo. Probé otra vez la conchita de Vale y aproveché el culito de Rosi, para descargar el polvo en él.
    
    A la semana le hice la argolla a la Rosi, vino sola y por la tarde. Todo para ella.
    
    Armamos un lindo trío, nos hicimos amigos, en otra ocasión vino con otra amiguita. Siempre lo pasamos muy bien. ¡Qué tiempos!, ... fui paloma por querer ser gavilán.
    
    Sé que tal vez eres una lectora que pudo haber sido la Vale de este relato, me gustaría saber cómo habrán sido tus ...