Cogí con mi novia, su madre y sus hermanas (Capítulo 13)
Fecha: 12/05/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: felodel2005, Fuente: CuentoRelatos
DECIMOTERCERA PARTE: Un riesgo, un capricho, una obsesión; Susana.
Era un hecho que desde ese día tenía claro que deseaba estar entre las piernas de Susana. Estaba dispuesto a arriesgarlo todo con tal de pasar un rato de concupiscencia con ella. Pero no tenía idea de cómo acercármele.
Duré días, quizás semanas pensando la forma de acercarme a ella. Incluso, desde ese día en que la conocí, empecé a ir más a la oficina de Majo. Me di cuenta que no era Susana la única que me provocaba en ese lugar; casi todas me atraían, de hecho, deseaba trabajar allí. Pero realmente la que se me había metido en la cabeza era Susana.
Majo trabaja allí desde hace un par de años y como en todo trabajo ha cosechado buenas amistades y muchas enemistades. Con mucho tacto y disimulo quise averiguar a Majo la información de algunas de las modelos; obviamente, enfocándome a obtener información de Susana. Majo no sabía mucho de ella; precisamente Susana era una de las modelos que profesaba odio hacia mi novia. Lo único que sabía era que Susana es española y que la detestaba con todo su ser.
Lo tenía realmente difícil si quería conocerla. Pensé en hacerme empleado de esa empresa, en cualquier tipo de cargo, para tener algún contacto con ella. Pero eran planes que se caían por si solos teniendo en cuenta que ya me conocían allí y además que, para acercarme a las modelos, tendría que pasar por la oficina comercial, quedando en evidencia con Majo. Era una idea absolutamente inviable.
Empecé a ...
... decirle a Majo que me gustaría acompañarla a todos los eventos que organizaran. Majo se sorprendió porque sabía el tedio que me producía estar en ese tipo de eventos, pero lo aceptó sin reproche alguno. Ella estaba encantada de que yo pudiese acompañarla en esas largas y arduas horas de trabajo en las que debía lidiar con la fauna de egos que había en esa empresa.
Al primer evento que la acompañé fue al lanzamiento de una nueva marca de perfumes. En esa ocasión solo fueron dos modelos; Violeta y Jennifer. Esta última, es una rubia infernal a pesar de que la mayoría de su cuerpo es un milagro de la cirugía. Pero tener una oportunidad con ella sí que es imposible. No hay ser humano al que no mire por encima; para ella todos los mortales son unos pobres diablos.
Para mi desgracia, tuve que soportar dos horas en dicho lugar sabiendo que Susana no iba a aparecer. Y eso se fue convirtiendo en la rutina de casi todos los fines de semana. Acompañaba a Majo a un evento en el que Susana no estaba, o en el que si estaba pero que era tan difícil acercármele que prefería no hacerlo.
Siempre que la veía llegaba con una calentura tremenda al departamento y la que pagaba era Majo. Digo pagaba porque había ocasiones en que ella llegaba agotada y a pesar de ello, accedía a satisfacer mis deseos carnales. En otras ocasiones solo se dejaba llevar; esas eran las mejores ya que los dos dejábamos todo en la cama o en donde fuese que lo hiciéramos.
Me iba aburriendo de nunca acertar con ...