Una apuesta con mi profesora en la universidad
Fecha: 22/05/2021,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... Ella gime, por placer o por dolor, pero ella quiere sentir mi verga adentro de su culo y lo ha logrado. Ella comienza el ritmo del vaivén, y yo le continúo acompañándola. Ella ha tomado mi mano y me dice con esa mirada de excitación, a que masajee su concha, luego me dirige uno de mis dedos directamente a su clítoris. Yo le taladro el culo a su ritmo y pasan quizá algunos 7 minutos y ella vuelve a explotar, me pide que le meta un dedo en la vagina y ella gime con un placer exquisito y nuevamente vuelven a aparecer los aplausos de los adyacentes de nuestra habitación, sus gritos se prolongan exageradamente y quizá eso sea lo que me detiene a que me pueda venir junto a ella.
Ha gozado dos orgasmos fenomenales, y me vuelve a mirar con mi verga parada y me dice: Tienes aguante, creo que eres estupendo en la cama. Sigue hablando y me dice que me hará liberar toda esa potencia que tengo y se pone en cuatro. Que rico espectáculo, su culo ya está abierto, lo vuelvo a introducir completamente, ella gime, respira profusamente y se lo vuelvo a sacar, dejándome ver en algo, el interior de ...
... ese rico culo hoy rojizo. Aquello se repite por algunos minutos y me invita ahora a que se yo sea quien me acueste sobre mis hombros, mientras ella se sienta en mi verga, dejándome ver sus ricas nalgas, ser atravesadas por mi verga. Sentada apoyándose en mis rodillas, veo como mi verga aparece y desaparece en su rico culo. La sensación era deliciosa, pero el morbo de verlo tan libremente hizo a que solo lo disfrutara por unos tres o cuatro minutos, pues he eyaculado tan delicioso, y le he dejado ir toda mi esperma en su pequeño orificio. Permite que vea como escurre de su ano, y creo que es la primera vez que no tomo pausa para reanimarme, aquello fue lo suficiente para montarme sobre de ella nuevamente y le he dado una cogida en el culo por más de 30 minutos donde por lo menos alcanzó dos orgasmos más y yo me he vuelto a ir en ella.
Estamos tan exhaustos que hemos dormitado juntos un par de horas. Ella me mueve a eso de las 12 de la media noche y me dice:¿me puedes dar un masaje en las nalgas. Aquella escena la hemos repetido otra vez aquella noche y luego a través de aquel verano.