LA BIBLIOTECARIA NINFÓMANA
Fecha: 24/05/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: Juanfucker, Fuente: SexoSinTabues
... aldaba manual y furibundamente me dirigí hacia donde estaba Gloria. Capítulo 5. En cinco o seis segundos estaba nuevamente frente al escritorio. Gloria me miraba de manera ansiosa con su boca acezando lascivamente; su brazo no dejaba de moverse armónicamente, sabía muy bien lo que hacían sus dedos aunque no los tuviese a mi vista. Sin pensarlo dos veces tomé con mis manos de los filos del escritorio y con fuerza los halé hacia mí retrocediendo al mismo tiempo como un metro; luego, furibundamente lo empujé hacia a mi derecha. Ahí estaba, la hermosa hembra con su piernas tan abiertas como sus adheridos jeans se los permitían. Sus dedos se perdían debajo de unas bragas de color negro que apenas se podían ver entre los pliegues del cierre del pantalón: Incómoda y todo, Gloria no cesaba de friccionar de manera vehemente su clítoris. Instintivamente me acerqué y mientras lo hacía me saqué la camiseta, dejando mi torso desnudo. Noté entonces que su mirada se dirigía hacia mis pectorales, y luego hacia mi entrepierna, el relieve de mi verga debajo de mis pantalones era imposible de ocultar. Levantó su mirada dirigiéndola a mi rostro, estaba cargada de deseo, de lujuria, mientras sus labios entreabiertos jadeaban levemente. No lo pensé dos veces, y me acerqué a treinta centímetros de donde se encontraba sentada, me aflojé la correa, retiré el botón de mi pantalón, y lentamente bajé el cierre ante la mirada ansiosa de Gloria. Mi pene apareció cobijado por mis interiores azules. De un ...
... solo empujón, bajé mis interiores y pantalón dejando a mi verga finalmente libre. Gloria se quedó boquiabierta mirándola, pero no cesó de masturbarse. Lentamente me fui acercándome hasta que mi pene quedó justo frente a su boca, en toda su extensión. La mujer madura miró el rosado glande que tenía frente a sí, levantó su mirada y se topó con mi rostro que la miraba con deseo. Volvió a mirar mi verga, y entonces, la tomó con su mano izquierda, y la acercó a su nariz, la olfateó varias veces alternando sus fosas nasales, y luego la arrimó hasta sus labios e inmediatamente empezó a besarla y a lamerla cariñosamente. No bien ella tomó con su mano mi verga, empecé a disfrutar de las suaves caricias que recibía de sus labios y lengua. Me fue imposible no emitir un leve gemido de placer. Era la primera vez que una mujer me iba a practicar una felación. De repente sentí que su boca empezaba a mamarme la verga. Mis gemidos se hicieron más notorios. Sentí que mi glande era literalmente masajeado por sus labios y lengua, mientras chocaba alternativa y suavemente contra su paladar y el interior de sus mejillas, aunque en ocasiones el miembro entraba cuan largo y ancho era hasta el comienzo de su mismísima garganta. Evidentemente Gloria sabía lo que hacía, de manera que me dejé conducir por la maestra, limitándome únicamente a tomarla del cabello y a acompañarla con mi pelvis en el armónico movimiento de su cuello y espalda. No recuerdo cuando tiempo estuvo chupando mi verga, quizá diez, ...