1. Jacinta, mi sobrina


    Fecha: 06/11/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Raul44, Fuente: CuentoRelatos

    ... preferible hacerlo con alguien que tengas la seguridad que te quiere, que te estima, que se preocupa por ti...
    
    En este punto, Jacinta puso sus dedos sobre mis labios y me dijo:
    
    -Si tío... vine aquí porque quiero que seas tú quien me enseñe. Sé que contigo estoy protegida. Que no harás nada que yo no quiera o que no me convenga. El cariño y la confianza que te tengo es suficiente para querer que seas tú quien me guíe en esto. ¡Uy tío... te estoy hablando y me estoy mojando como no tienes idea!
    
    Me acerqué a ella extasiado con sus palabras. La abracé y la llevé al sofá. Nos sentamos muy juntos. Su minifalda se le subió a medio muslo, dejando ver unas piernas por demás hermosas y provocativas. Noté que su respiración se disparaba, sus mejillas sonrosadas y su mirada entregada. Por mi parte, mi pene estaba a millón, soltando algo de aceite preseminal, como un preámbulo de lo que se avecinaba...
    
    -Bueno mi vida! Esta experiencia va a ser crucial en tu vida, por lo que vamos a ir muy despacio, paso a paso, sin encabritamientos, sin barrancos...
    
    -Si tío, como tú quieras, haz lo que tu creas conveniente...
    
    -Bueno corazón, lo primero es sensibilizar tu piel. Voy a ponerme más cómodo y a traer un aceite aromático muy apropiado... Te gusta el incienso?
    
    -Me encanta tío. Voy a cerrar las cortinas y a encender la lámpara de la esquina. Mientras regresas, me voy a desnudar y a acostarme en el sofá. ¿Te parece bien tío?
    
    - Si... excepto por el sofá. Permíteme sacar una ...
    ... camilla de masajes que tengo en ese closet... Coloca música suave en el equipo, desnúdate y acuéstate boca abajo en la camilla. Ya regreso.
    
    -Espera!
    
    Jacinta me tomó del brazo y me estampó un tierno beso sobre mis labios, y me dijo:
    
    -Gracias de antemano tío, no sabes la falta que esto me hace... Eres un sol!
    
    Con sus palabras apernaba en mí ese cariño que ya le tenía e instalaba en mi corazón ese deseo de hacer mejor aún las cosas, para que ella pudiera tener la mejor experiencia sexual que pueda existir. Recordaba como su madre, mi hermana Margot (Relato: Cariño de Hermanos), me regaló ese primer contacto sexual que, de haberlo tenido con una extraña, mi percepción de ese placer no hubiera tenido los ingredientes de cariño y compromiso que se logra cuando tu sexualidad se modela dentro de la familia, los seres que de verdad te aman sin ningún interés, sin orgullo, sin envidias, sin pedir nada a cambio: Solo discreción.
    
    Llegué a mi cuarto. Decidí darme un baño bien cuidadoso y perfumarme. Quería que Jacinta tuviera la mejor experiencia sexual de su vida. Me rasuré las axilas, los testículos y toda el área alrededor del pene. Me bañé con agua tibia, lavando profusamente el glande y el ano. No quería contrariedades.
    
    Al regresar, el ambiente estaba de lo mejor. Una suave y cálida luz en una esquina. Una música instrumental china, muy suave. Jacinta, desnuda, acostada boca abajo en la camilla... La luz de la lámpara la cubría por un lado, haciendo un juego de luz y ...
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