1. Jacinta, mi sobrina


    Fecha: 06/11/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Raul44, Fuente: CuentoRelatos

    ... cerca de sus pezones y de su pubis. Entre pequeños gemidos, Jacinta, disimuladamente, levantaba un poco el torso para forzar que mi mano tocara su pezón. Ardía de ganas de que se lo tocara, pero yo sabía que debía dejarla "sufrir" un poco, para que después el placer fuera irrefrenable. Igualmente, cuando mis manos tocaban el lateral del vientre, ella intentaba girar un poco para tratar que mi mano le tocara accidentalmente su monte de venus, pero igualmente, yo lograba salir ileso en sus intenciones. Me producía un placer intenso verla "sufriendo" por mi falta de atención.
    
    -Tío que ricooo! Tienes unas manos prodigiosas! Me tienes súper caliente! Necesito que apagues ese fuego!! Me provoca meter los dedos en mi cuquita tío!!
    
    Dicho esto comenzó a bajar sus manos hacia su pubis, pero suavemente se las pude detener. No iba a permitir que me quitara el placer de introducirle los míos y hacerla acabar!
    
    -Mi niña, gira y ponte boca arriba...
    
    Se volteó suavemente. El aroma a sexo, incienso y perfume, creaban una atmósfera de puro placer extremo. Por primera vez veía esas hermosas tetas... Que tetas! No me imaginé nunca que fueran tan hermosas. Ni grandes ni pequeñas. La punta del pezón totalmente duro y redondo, como el botón de una rosa en formación. La aureola no muy oscura, sin mayor pretensión de opacar a su centro. Exquisitas tetas!
    
    - Que hermosa eres mi corazón! tus tetas son de diosa! provoca comérselas!
    
    -Son tuyas tío! Haz con ellas lo que quieras!
    
    Dirigí ...
    ... mi atención a su pubis... perfectamente rasurado. Por los lados de sus labios vaginales, no tenía vello, pero por encima de la rajita, conservaba suficiente, no muy largo, de unos 5mm de alto, en forma triangular. El clítoris rosado, húmedo, apenas se asomaba entre sus labios interiores, viendo hacia arriba, hacia el vientre. Al verle esa cuquita se me hacía agua la boca. Quería comérmela! Quería chupar ese clítoris y ese vello púbico que tanto me gustaba!
    
    -Tu cuca es bella mi niña!
    
    En ese momento, ella tomó la iniciativa levantando el torso, dándome un beso en los labios e introduciendo su lengua en mi boca, buscando desesperadamente la mía. A su vez agarró mi mano derecha y la llevó a su pubis.
    
    -Tío, no aguanto más. Necesito que me cojas! Quiero que me metas el güebo de una vez por todas! Necesito sentirte dentro mí!
    
    Sus palabras de súplica venían apadrinadas por esa carita inocente de una niña que le pide a su padre que le compre un dulce. Con mucha calma y conteniendo mis ansias de penetrarla, la recosté de nuevo en la camilla, puse su mano izquierda en mi pene que estaba totalmente erecto, puse mi mano derecha en su pubis y mi izquierda en su teta derecha.
    
    - Mi niña, cierra los ojos y disfruta. El secreto del placer extremo está en saborear el momento, degustarlo, catarlo como un buen vino. Cierra los ojos y sigue mi voz. Vive el momento presente, renuncia a lo que esperas y solo deja fluir las sensaciones. Vive cada toque, cada olor, cada sonido
    
    Dicho ...
«1...3456»