1. La madura amiga de mi familia


    Fecha: 04/06/2021, Categorías: No Consentido Autor: Beast, Fuente: CuentoRelatos

    ... en un orgasmo que creo escucharon los vecinos. Pero yo todavía no había terminado, así que aproveche ese momento para voltearla y la iba a poner en cuatro, cuando empezó a protestar.
    
    Me decía que así no, que nunca lo había hecho así, que eso solo lo hacían las putas y cosas así. Yo calmadamente le explique que no había nada malo en eso y finalmente la pude poner como quería. Accedió solo si se lo hacía suavecito. La penetre de un solo golpe y comencé a montarla con fuerza. La tenia bien agarrada así que para ningún lado iba. Al principio solo me decía que así no, que se la sacara, pero al rato de estar cogiéndomela así, empezó a gemir y a decirme "que rico papi" y cosas así. Seguí montándomela hasta que finalmente me vine dentro de ella. Quedamos ahí rendidos los dos en la cama, sudados y cansados.
    
    Seguimos cogiendo ese día y cada vez que la visito, enseñándole otro par de cosas que tampoco nunca había probado. Sin embargo, como a los dos meses de estar cogiéndomela, surgió un imprevisto que altero el ritmo de nuestras escapadas sexuales. Resulta que la hija mayor de Dayra, que se llamaba igual que la madre, había tenido una hija ya años atrás, pero ahora que había empezado a trabajar, no tenía a nadie que se la cuidara y fue la abuela quien iba a terminar cuidándosela. Con la niña en la casa, se me haría difícil llegar a cogerme a Dayra cuando la iba a visitar, ya que la gran mayoría de nuestros encuentros se daban durante la tarde. Estaba un poco frustrado con la ...
    ... situación, pero no había nada que pudiera hacer aparte de resignarme. Sin embargo, Dayra me dijo que había algo que podíamos hacer antes del lunes, cuando viniera la niña.
    
    Dayra tenía una pequeña finca en el interior, que ya había visitado años atrás una vez con sus hijas y la habíamos pasado bien. La casa colindaba con un río, así que uno podía ir a bañarse sin tener que ir muy lejos y uno podía pasar momentos de descanso en ese lugar. Dayra me invito a que fuéramos ese fin de semana, y como la idea no era mala, acepte irme con ella. Le pegue una excusa a mi chica para perderme el fin de semana. Me fui el sábado tempranísimo y recogí a Dayra en su casa. Le pregunte por su casa y me dijo que su hermana pasaría a cuidársela por el día y que la hija venía con la niña el domingo, así que no había que preocuparse por la casa, que estaba bien cuidada.
    
    El viaje fue bastante tranquilo, como ampliaron la carretera, cualquier viaje al interior se realiza bastante rápido, sin los retrasos que había años antes. Dayra vestía una camisa sin manga blanca y un jeans y yo iba en mi respectivo suéter y un short de jeans. La casa era sencilla, después de todo, era un lugar para vacacionar, no un palacio. Una sala-comedor, una cocina, un baño y 2 cuartos. El cuarto donde nos quedaríamos, tenía una cama grande con dos colchones encima. Tenía detrás una terraza grande y cerca unos árboles buenísimos para poner una hamaca y dormirse con el fresco. La casa estaba algo descuidada, así que lo ...